Hace muy poco se ha sabido que Irán ha aceptado el acuerdo nuclear, con el que asume no poseer ni utilizar ningún tipo de arma nuclear. Esto ha generado alegría en muchas personas, y algunos como Obama han dicho que ahora Oriente Próximo es un “lugar más seguro”. Pero vamos a analizar esto en profundidad:

 

“Aceptar un acuerdo nuclear, con el que se asume que no se poseerá ni utilizará ningún tipo de arma nuclear”. Si analizamos la frase (o el hecho), nos daremos cuenta de que esta sentencia no afirma que no se vayan a utilizar todo tipo de armas de otra gama. Por otro lado, tampoco se está diciendo en esta frase o en este acuerdo que se busque la “paz” o el fin de los conflictos bélicos. Si nos detenemos a mirar Irán, veremos que es un país con gran diversidad de conflictos (tanto internos como externos) que causan muertes a diario. No utilizar ni tener armas nucleares supone un avance, pero no una solución. También, si profundizamos en los motivos por los que se ha llegado a este acuerdo, veremos que Irán no deseaba hacer este pacto, sino que se vio “forzado” a realizarlo, bajo otro tipo de amenazas. Por tanto, nos encontramos delante de un país que ha hecho un cambio por obligación, no por decisión. Esto implica que la mentalidad de sus habitantes sigue siendo la misma y, si no encuentran beneficios rápidamente, nada nos asegura que no tiren por tierra este acuerdo.

 

Porque cuando la guerra supone la normalidad y el valor de la vida carece de sentido, ¿cómo podemos creer que lo va a tener un trozo de papel?

 

Aleix