En esta nueva entrada de blog de Canvis, la vamos a dedicar a hablar sobre el trauma vicario, un concepto del cual recientemente se ha empezado a hablar más, especialmente tras la situación de pandemia que hemos vivido, por ello queremos dedicarle una entrada en nuestro blog. Con el fin de poder entender en que consiste y las repercusiones que este tiene en la salud mental de las personas que se dedican al cuidado de otros, especialmente a nivel emocional.

El trauma vicario, también conocido como trauma secundario o fatiga por compasión, es un fenómeno en el que las personas experimentan los efectos emocionales y psicológicos de acontecimientos o experiencias traumáticos que no han vivido directamente, pero a los que han estado expuestos a través de las experiencias de otros. Esto puede ocurrir en una variedad de entornos, incluyendo, pero no limitado a, las profesiones sanitarias, trabajo social, aplicación de la ley, y el periodismo. El propósito de esta entrada de blog es explorar el trauma vicario, sus efectos y las estrategias de prevención y recuperación.

A continuación, nos adentraremos en comprender y definir en que consiste un trauma, para poder posteriormente profundizar en el concepto de trauma vicario y poder concretar en que consiste, así como hablaremos sobre de que manera podemos prevenir que se llegue a producir.

Concepto de Trauma

El concepto de trauma actualmente tiene muchas definiciones, las cuales suelen coincidir en muchos puntos en considerar que el trauma parte de una experiencia que constituye una amenaza para la integridad de la persona, a nivel emocional.

Según la Real Academia de la Lengua Española, define trauma de las siguientes maneras:

“Choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente”

“Emoción o impresión negativa, fuerte y duradera”

El concepto de trauma desde la psicoterapia, podemos encontrar varias definiciones. Por un lado, encontramos según el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) lo define como el malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso traumático.

En el artículo El concepto de Trauma y de Respuesta al Trauma en psicoterapia realizado por Pérez-Sales (2004), pone en común distintos puntos de definición proporcionados por testimonios de personas que han sido supervivientes de situaciones extremas las cuales les ha dejado una huella a nivel psicológico. Los puntos que propone serían los siguientes:

  • La experiencia traumática tiene un carácter inenarrable, incontable, incompartible.
  • Quiebra las asunciones que constituyen los referentes básicos de seguridad del ser humano.
  • Puede conllevar con frecuencia un cuestionamiento de la dignidad personal, asociado o no a vivencias de culpa. Elemento esencial en la consideración de los elementos psicosociales asociados a la situación traumática.

Por lo que podemos ver a través de estas definiciones, son los principales puntos en común que ayudan a definir el concepto de trauma, como una experiencia individual dependiente de cada persona que afecta de manera significativa a la impresión de seguridad que conlleva unas consecuencias a nivel emocional variables en función de la persona que conlleva a cuestionarse

¿Qué es el trauma vicario?

El trauma vicario es una forma de trauma que experimentan las personas que están expuestas indirectamente a sucesos traumáticos, como violencia, abusos, desastres naturales y accidentes, a través de su trabajo o sus relaciones personales. Esto puede ocurrir de diversas maneras, como presenciar o escuchar sucesos traumáticos, trabajar con supervivientes de traumas o atender a personas que han sufrido traumas.

El trauma vicario puede tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar de un individuo, incluyendo síntomas como ansiedad, depresión, ira, irritabilidad, hipervigilancia y agotamiento emocional. Estos síntomas pueden ser especialmente difíciles para las personas que trabajan en profesiones de ayuda, ya que pueden afectar a su capacidad para prestar una atención eficaz a los demás.

Efectos del trauma vicario

Los efectos del trauma vicario pueden ser tanto emocionales como físicos. Los síntomas emocionales pueden incluir sentimientos de impotencia, desesperanza y desesperación. Los individuos pueden experimentar flashbacks, pesadillas y pensamientos intrusivos relacionados con los acontecimientos traumáticos a los que han estado expuestos. También pueden tener dificultades para dormir, concentrarse y experimentar cambios en el apetito y los niveles de energía.

Los síntomas físicos pueden incluir dolores de cabeza, fatiga y problemas gastrointestinales. Con el tiempo, las personas que experimentan un trauma vicario también pueden sufrir burnout, un estado de agotamiento emocional, mental y físico causado por el estrés crónico.

Prevención del trauma vicario

La prevención del trauma vicario comienza con el reconocimiento de los signos y síntomas y la adopción de medidas para reducir la exposición a acontecimientos traumáticos. He aquí algunas estrategias que pueden ayudar a prevenir el trauma vicario:

  • Autocuidado: Practicar el autocuidado es esencial para prevenir el trauma vicario. Esto incluye actividades como el ejercicio, la atención plena, la meditación y la participación en aficiones o actividades que aporten alegría y relajación.
  • Límites: Establecer límites claros es importante para prevenir el trauma vicario. Esto incluye establecer límites en la cantidad de exposición a acontecimientos traumáticos, tomar descansos cuando sea necesario y decir no a peticiones que puedan ser emocionalmente gravosas.
  • Educación: La educación es esencial para prevenir el trauma vicario. Aprender sobre el trauma, sus efectos y las estrategias para manejarlo puede ayudar a las personas a desarrollar resiliencia y hacer frente a los retos de trabajar con supervivientes de traumas.
  • Apoyo: Buscar el apoyo de colegas, supervisores o profesionales de la salud mental puede ser beneficioso para prevenir el trauma vicario. Esto puede incluir sesiones informativas, supervisión y asesoramiento.

Recuperación del trauma vicario

Si una persona ya ha experimentado un trauma vicario, existen estrategias de recuperación que pueden ser útiles. Estas son algunas estrategias para recuperarse de un trauma vicario:

  • Busque apoyo: Buscar el apoyo de un profesional de la salud mental puede ser útil para recuperarse de un trauma vicario. Esto puede incluir asesoramiento, terapia o grupos de apoyo.
  • Práctica del autocuidado: Practicar el autocuidado es importante para recuperarse de un trauma vicario. Esto incluye realizar actividades que aporten alegría y relajación, como el ejercicio, la atención plena y la meditación.
  • Descansar: Tomarse tiempo libre y descansar es esencial para recuperarse de un trauma vicario. Esto puede incluir tomarse un descanso del trabajo o reducir el número de horas trabajadas.
  • Límites: Establecer límites claros es importante para recuperarse de un trauma vicario. Esto incluye establecer límites en la cantidad de exposición a acontecimientos traumáticos, tomar descansos cuando sea necesario y decir no a peticiones que puedan ser emocionalmente agotadoras.

En conclusión, el trauma vicario es un problema real y significativo que puede tener un profundo impacto en las personas que trabajan en profesiones de ayuda, así como en aquellas que están expuestas a sucesos traumáticos a través de sus relaciones personales. Los efectos del trauma vicario pueden ser tanto emocionales como físicos, y pueden conducir al agotamiento si no se gestionan adecuadamente.

La prevención del trauma vicario comienza con el reconocimiento de los signos y síntomas, el establecimiento de límites claros, la práctica del autocuidado y la búsqueda de apoyo cuando sea necesario. La recuperación del trauma vicario puede incluir la búsqueda de apoyo de un profesional de la salud mental, la práctica del autocuidado, el descanso y el establecimiento de límites claros.

Es importante reconocer que el trauma vicario no es una debilidad ni un fallo personal. Es una respuesta natural a la exposición al trauma y puede gestionarse con las estrategias y el apoyo adecuados. Tomando medidas para prevenir el trauma vicario y apoyando a quienes lo han sufrido, podemos ayudar a construir una fuerza de trabajo y una comunidad más sanas y resistentes.

Esperamos que esta nueva entrada en el blog de Canvis os haya resultado de interés y de utilidad. Sin duda un gran tema a tener en consideración tanto como para los profesionales que se dedican a la atención directa a personas, como a personas que cuidan de otras personas.

 

Bibliografía

Cristóbal Laspalas, P. (2018). Minimizar la fatiga por compasión en profesionales del ámbito de los cuidados paliativos pediátricos.

Barahona, P. (2013). El psicólogo clínico frente al estrés, burnout y fatiga por compasión. 93, Pontificia, 129.

Gaitán Cubillos, M. C. (2021). Hoy por ti, mañana por mí: la importancia de un protocolo para la prevención de la fatiga por compasión en instituciones de salud.

Giudici, G. (2019). El impacto psicológico y emocional en los intérpretes de los servicios públicos: problemas y repercusiones del trauma vicario.

Jiménez, B. M., Benadero, M. E. M., Novoa, M. M. L., Carvajal, R. R., & Hernández, E. G. (2004). El estrés traumático secundario. Evaluación, prevención e intervención. Terapia psicológica, 22(1), 69-76.

Marucco, N. C. (2006). Actualización del concepto de trauma en la clínica analítica. Revista de psicoanálisis, 63, 9-19.

Pérez–Sales, P. (2004). El concepto de trauma y de respuesta al trauma en psicoterapia. Norte de salud mental5(20), 29-36.