Ante el fallecimiento de un ser querido, es habitual sentir dolor. La muerte de una persona allegada trae consigo un proceso de duelo por el que pasamos todo y que comprende un conjunto de sentimientos, emociones, pensamientos y comportamientos que se manifiestan. Durante este proceso, el doliente va adaptándose de forma gradual a la nueva situación, pero no siempre el ritmo de todas las personas coincide o podemos necesitar ayuda externa para prepararnos a aceptar la pérdida.

Objetivos del taller:

• Crear un ambiente que facilite la identificación y la expresión de las emociones y sentimientos
• Reconocer las habilidades y herramientas
• Facilitar la aceptación de la pérdida del ser querido
• Preparar al doliente a adaptarse a la nueva situación
• Posibilitar una despedida