Estamos constantemente rodeados de estímulos que podemos interpretar como peligrosos o amenazantes y nuestro cuerpo y mente reacciona de forma natural para poder defendernos de ellos. La disociación es precisamente un mecanismo de defensa psicológica que suele surgir como respuesta a situaciones de estrés extremo, como puede ser un trauma, un abuso físico o emocional o bien algún tipo de experiencia traumática durante algún periodo de nuestras vidas. Es importante conocer que, estos mecanismos disociativos pueden llegar a convertirse en trastornos disociativos y desde el Centro de Psicología Canvis queremos recalcar la importancia de tener constancia sobre ellos y así poder prevenirlos, identificarlos y tratarlos.

¿Qué son los trastornos disociativos?

 La disociación es un mecanismo que actúa como protección inconsciente para no experimentar el dolor emocional que implican los eventos traumáticos. Este mecanismo es el que genera los trastornos disociativos, que son: el trastorno de despersonalización-desrealización, la amnesia disociativa y el trastorno de identidad disociativo y normalmente surgen a raíz de sufrir un evento traumático, especialmente en forma de abuso o negligencia en la infancia de carácter grave y crónico (Rubio, Garcia, 2019).

Disociarse significa separar la experiencia de la conciencia para protegerse de la ansiedad o el dolor que podría resultar de la confrontación directa con los eventos traumáticos. Esta separación de la conciencia puede afectar a diferentes aspectos de la personalidad. Por ejemplo, en el caso de la amnesia, la conciencia bloquea un recuerdo y no te deja acceder a él porque sabe que te generará dolor y lo que quiere es protegerte. En psicología pues, utilizamos el término disociación cuando una persona se siente desconectada de su entorno, de su cuerpo o de su identidad. Las personas que sufren esta disociación presentan síntomas como una sensación de desapego emocional hacia uno mismo o hacia los demás, o incluso como una pérdida de memoria o de identidad temporal o total.

Es importante destacar que, aunque en algunas ocasiones la disociación puede ser una respuesta normal y natural a situaciones estresantes, en otras puede convertirse en un trastorno disociativo, y es por eso que debemos conocer este tipo de trastornos para poder prevenirlos e identificarlos.

Tipos de trastornos disociativos

El trastorno de despersonalización-desrealización

El trastorno de despersonalización-desrealización (TDD) es un trastorno psicológico que se caracteriza por presentar síntomas de desconexión o alejamiento de la realidad. Quienes lo padecen pueden sentir que están separados de su cuerpo, como si estuvieran viendo su vida en tercera persona o como si lo que les rodea no fuera real. La despersonalización se refiere a la sensación de estar desconectado de uno mismo, mientras que la desrealización se refiere a sentir que el mundo que les rodea no es real o está distorsionado (Alvarado Díaz, 2017).

Este trastorno puede ser causado por diversos factores, como el estrés, el trauma, la ansiedad o el abuso de sustancias. En algunos casos, se trata de una experiencia puntual, pero en otros puede ser un trastorno crónico que afecta la vida cotidiana de la persona.

Algunos de los principales síntomas psicológicos del TDD incluyen (Lencioni, 2005):

  • Sensación de estar fuera de uno mismo, como si se estuviera mirando desde
  • Sensación de que el mundo que nos rodea no es real, que es como si se estuviera en un sueño.
  • Sensación de que las emociones no son auténticas o no se sienten tan intensamente como deberían.
  • Sentir que el cuerpo no es real o que está separado de la
  • Sentir que el tiempo está acelerado o que se está viviendo en cámara
  • Dificultad para concentrarse en las tareas diarias o para recordar
  • Sentir que la realidad está distorsionada o que los objetos parecen extraños.
  • Sentir que no se tiene control sobre los propios pensamientos o
  • Sensación de que se está en un estado de sueño o de
  • Experimentar ansiedad o miedo relacionado con la sensación de desapego y desconexión.

Es relevante tener en mente que la intensidad y frecuencia de los síntomas pueden variar y que su existencia no es necesariamente indicativa de que una persona sufra de TDD. Si estás experimentando estos síntomas, se aconseja buscar asesoramiento profesional para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Amnesia disociativa

 La amnesia disociativa es un trastorno mental que se caracteriza por una pérdida temporal de la memoria, que igual que en el caso anterior, está relacionado por haber vivido un evento traumático. Esta amnesia puede durar poco o mucho tiempo y puede afectar a eventos específicos o a períodos más amplios de tiempo. El trastorno se produce cuando una persona experimenta una disociación emocional o psicológica de los eventos traumáticos, lo que lleva a una desconexión de la memoria asociada a dichos eventos (Romero-López, 2016). Aunque la amnesia disociativa puede ser una respuesta adaptativa a la experiencia traumática, también puede ser debilitante y dificultar la memoria de información importante, como la identidad, las relaciones y las experiencias pasadas. Los principales síntomas son (Cuesta, Cosini, Politis, 2021):

  • Pérdida de memoria de eventos específicos, períodos de tiempo o información personal
  • Olvidar información que es vital para la identidad personal, como el nombre, la dirección o la
  • La incapacidad de recordar un evento específico, a pesar de haber sido testigo o haber estado presente en ese
  • Sensación de que el tiempo se ha desvanecido o que hay un vacío en la
  • No ser capaz de recordar detalles importantes sobre sí mismo o sobre su vida, a pesar de que los demás puedan
  • No ser capaz de recordar eventos estresantes o traumáticos, incluso si ocurrieron
  • A veces, la persona puede crear «huecos» en su memoria y rellenarlos con información
  • Sentirse desconectado de la realidad o de sí mismo, como si estuviera en un sueño o en una
  • Sentir miedo o ansiedad relacionada con la pérdida de memoria o la desconexión de la

Igual que en el caso anterior, es importante tener en cuenta que la presencia de algunos síntomas no significa la aparición necesaria del trastorno.

Trastorno de identidad disociativo (trastorno de personalidad múltiple)

 El Trastorno de Identidad Disociativo, también conocido como Trastorno de Personalidad Múltiple, se refiere a un trastorno psicológico en el que una persona experimenta múltiples identidades con patrones de pensamiento, comportamiento y memoria únicos. Se cree que esto ocurre como una respuesta disociativa a un evento traumático o estresante, y los síntomas pueden incluir problemas de memoria, cambios bruscos de personalidad, depresión, ansiedad y dificultades para dormir. Algunos de los síntomas que suelen experimentar las personas son (Romero-López, 2016):

  • La presencia de dos o más identidades o personalidades distintas, a menudo llamadas «alter egos».
  • Lagunas en la memoria o amnesia de eventos importantes en la vida de la
  • Cambios bruscos en la personalidad, en el comportamiento y en la forma de
  • Sentir que se está viendo a sí mismo desde fuera del
  • Ansiedad, depresión y pensamientos
  • Sentirse desconectado de la realidad o sentir que la realidad no es
  • Experimentar visiones o escuchar voces en la
  • Tener dificultades para dormir o pesadillas
  • Problemas para concentrarse o dificultades para completar

Aunque el diagnóstico del TID es objeto de controversia y algunos psicólogos cuestionan su validez, la mayoría de los profesionales de la salud mental consideran que es una afección real y grave que requiere tratamiento a largo plazo (Sar, ,Öztürk, 2012). El objetivo principal de los tratamientos psicológicos es lograr integrar las diferentes identidades del paciente en una personalidad unificada y así poder abordar el trauma subyacente.

¿Qué consecuencias tienen este tipo de trastornos para las personas que lo sufren?

Los trastornos disociativos pueden tener varias consecuencias para los pacientes que los sufren. Una de ellas es la dificultad para mantener relaciones interpersonales estables debido a los cambios de personalidad y comportamiento que experimentan los pacientes con TID. Además, los problemas de memoria y las lagunas en la memoria pueden afectar la vida cotidiana y la capacidad para realizar tareas y tomar decisiones importantes.

La ansiedad, la depresión y los pensamientos suicidas son otros efectos posibles de los trastornos disociativos, ya que pueden ser consecuencia del trauma subyacente que causa estos trastornos. Los síntomas disociativos también pueden dificultar la concentración y la realización de tareas complejas. Por otro lado, el aislamiento social y la falta de apoyo son otras consecuencias posibles debido a la vergüenza y el estigma asociados con los trastornos disociativos. Los comportamientos impulsivos y autodestructivos también pueden ser consecuencia de los síntomas disociativos y de la falta de control sobre los cambios de personalidad.

Los pacientes con trastornos disociativos también tienen un mayor riesgo de abuso de sustancias para tratar de hacer frente a los síntomas disociativos y a la ansiedad y depresión asociadas. Finalmente, las dificultades para mantener empleos y relaciones interpersonales estables son comunes debido a los síntomas disociativos y a las consecuencias negativas de los comportamientos impulsivos.

Para profundizar: los trastornos disociativos a través del cine

Los trastornos disociativos han sido objeto de la industria del cine desde mediados del siglo pasado. Para que puedas adentrarte un poco más en este tipo de trastornos, desde el Centre de Psicologia Canvis presentamos un listado de películas que hablan sobre ellos.

  • «Shutter Island» (2010): Dirigida por Martin Scorsese, esta película de misterio y suspenso cuenta la historia de un detective que investiga la desaparición de una paciente de un hospital psiquiátrico ubicado en una isla remota. A medida que avanza la investigación, el detective experimenta flashbacks y desorientación, y comienza a cuestionar su propia
  • «The United States of Tara» (Serie de TV, 2009-2011): Esta serie de comedia dramática sigue la vida de Tara, una madre de familia que sufre de trastorno de identidad disociativo y experimenta diferentes La serie aborda tanto las dificultades personales de Tara como las de su familia al tratar de lidiar con las distintas personalidades que aparecen en ella.
  • «Split» (2016): Dirigida por Night Shyamalan, esta película de terror cuenta la historia de Kevin, un hombre que sufre de trastorno de identidad disociativo y tiene 23 personalidades diferentes. Cuando una de sus personalidades secuestra a tres chicas adolescentes, las otras personalidades deben trabajar juntas para salvarlas.
  • «I’m Not There» (2007): Esta película biográfica cuenta la historia de la vida de Bob Dylan a través de diferentes personajes interpretados por distintos actores, incluyendo a una mujer y un niño. A través de estas representaciones, se exploran temas de identidad y disociación.
  • «The Three Faces of Eve» (1957): Esta película clásica está basada en la historia real de una mujer que sufría de trastorno de identidad disociativo y experimentaba tres personalidades La película explora cómo ella y su esposo luchan por comprender y tratar su condición.
  • «Identity» (2003): Dirigida por James Mangold, esta película de misterio y suspenso cuenta la historia de un grupo de extraños que quedan atrapados en un motel durante una A medida que los personajes comienzan a ser asesinados uno por uno, se revela un giro que involucra la disociación de la identidad.

Bibliografia

 Alvarado Díaz, C. (2017). El trastorno de despersonalización y desrealización desde el punto de vista de la psicoterapia fenomenológicaexistencial. Organización de un taller en el aula de Educación Infantil 5 Proyecto de Implementación del enfoque de Inteligencias Múltiples para la innovación educativa en la etapa infantil 11, 15(54), 180.

Cuesta, C., Cossini, F. C., & Politis, D. G. (2021). Las bases neurales de la Amnesia Disociativa (AD): una revisión sistemática de la bibliografía.

Lencioni, G. (2005). Fenómenos disociativos: definiciones, controversias e implicancias clínicas. In XII Jornadas de Investigación y Primer Encuentro de Investigadores en Psicología del Mercosur. Facultad de Psicología-Universidad de Buenos Aires.

Romero-López, M. J. (2016). Una revisión de los trastornos disociativos; de la personalidad múltiple al estrés postraumático. Anales De Psicología/Annals of Psychology, 32(2), 448-456.

Rubio, J. C., & García, M. O. (2019). Trastornos disociativos. Medicine-Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(84), 4938-4946.

Sar, V., & Öztürk, E. (2012). Trastorno de identidad disociativo: diagnóstico, comorbilidad, diagnóstico diferencial y tratamiento. Revista Iberoamericana de Psicotraumatología y Disociación, 3(2), 1-21.