Actualmente existe mucha información acerca de la lactancia materna, a veces contradictoria, también muchos mitos y creencias populares y todo ello puede generar cierta confusión, pero también expectativas poco realistas, dudas, frustración, ansiedad, depresión y sentimientos de culpa en muchas mujeres durante el embarazo o la crianza de sus hijos/as.

En este artículo hablaremos de la lactancia materna, las dificultades que pueden aparecer, y cuáles son los pros y los contras de la lactancia materna prolongada.

Es importante tener en cuenta que muchas mujeres se sienten presionadas o juzgadas por amamantar, o por hacerlo un tiempo prolongado, o por no poder hacerlo, o por elegir no dar el pecho, y todo ello va a causar un sufrimiento emocional en la mujer que tiene un origen social y cultural, por lo que es responsabilidad de todos y todas: profesionales de la salud, familiares y personas cercanas a la mujer, proporcionar información objetiva y dar nuestra opinión, pero respetando siempre las elecciones de cada mujer y brindando el apoyo que necesiten.

 

LA MATERNIADAD

 

Antes de centrarme en la lactancia materna, me gustaría hablar de la maternidad ya que ésta supone un cambio muy importante en la vida de una mujer, que tendrá que hacer frente a nuevas demandas y a muchos cambios a todos los niveles: físicos, psicológicos, económicos y sociales. Todo ello genera sentimientos muy diferentes en las madres que pueden experimentar sentimientos agradables como la alegría y el amor, pero también pueden aparecer dudas, preocupaciones, miedos, cambios de humor, sensación de sobrecarga y malestar.

Podemos hablar de la maternidad y de la lactancia de una forma general, pero cada mujer va estar influida por una serie de factores que tienen un impacto en la crianza de sus hijos y las decisiones que puedan tomar el respecto.

Por ejemplo, a nivel físico, debemos tener en cuenta si existe algún problema como la hipogalactia o baja producción de leche materna. O si la mujer padece algún tipo de enfermedad que pueda dificultar o imposibilitar la lactancia materna. Igual de importante es tener en cuenta el estado de salud del bebé.

También es importante tener en cuenta los aspectos relacionados con la personalidad de la mujer, sus expectativas, sus deseos, miedos, creencias, motivación, resiliencia o capacidad para afrontar el estrés, etc.

Otro aspecto a tener en cuenta es el entorno social y cultural, ya que si el entorno de la madre tiene valores o creencias a favor o en contra de la lactancia materna, esto va a tener un impacto importante en la mujer, que se va a ver influenciada y a la vez apoyado o por el contrario juzgada e incluso despreciada.

También son claves los factores económicos o laborales, ya que la incorporación al trabajo va a tener una enorme influencia en la lactancia materna, por ejemplo si la mujer tiene que viajar de forma habitual.

En cualquier caso la información es para que la mujer tenga opciones y ella misma pueda decidir libremente, con la cabeza, pero también con el corazón, la intuición y desde la escucha activa hacia ella misma y con su bebé, con quien va a establecer una comunicación muy especial que le ayudará a tomar sus propias decisiones.

Las madres, a menudo tenemos unas expectativas sobre cómo van a ser las cosas y no siempre coinciden con la realidad lo que genera una enorme frustración y a menudo sentimientos de culpa.

Es importante recordar que a pesar de las expectativas y los deseos que las mujeres tenemos en relación al embarazo, el parto, la lactancia, la maternidad etc., algunas cosas están en nuestras manos: como por ejemplo informarnos, aclarar nuestras necesidades, buscar profesionales y personas de confianza que nos guíen y acompañen, comunicar de forma clara qué queremos y cuáles son nuestras preocupaciones. Es especialmente importante poder confiar en los profesionales que nos van a atender ya que a menudo van a tomar decisiones importantes y poder sentirnos seguras y respetadas va a ser clave en nuestro bienestar emocional.

Pero también es necesario tener presente que no podemos controlarlo todo, que nuestro proceso depende en parte de nosotras, pero también de otras personas y de una serie de circunstancias imprevisibles que no están en nuestras manos. Y aquí es donde la capacidad para adaptarnos, la flexibilidad y la aceptación, van a jugar un papel clave para superar los obstáculos de forma satisfactoria.

En ocasiones va a ser necesario transitar por emociones como la tristeza, la rabia y la frustración por la pérdida de una ilusión o un deseo que teníamos y que no pudo ser. Por ejemplo con las preferencias relacionadas con el sexo del bebé. O por un parto que no fue como soñábamos. O por querer amamantar a nuestro bebé y no poder. O porqué queríamos otro hijo y no llega, etc.

A menudo es necesario pasar por un duelo por todo aquello que pensábamos que iba a ser y no fue. Y hace falta tiempo para aceptar la realidad.

 

 

LA LACTANCIA MATERNA

 

Los humanos somos mamíferos y por ello, la lactancia materna es algo natural. A lo largo de los siglos y en prácticamente todos los lugares del mundo, la lactancia materna se ha producido de forma normal hasta los 2-7 años de edad.

Es al inicio del siglo XX cuando se producen una serie de cambios económicos y sociales relacionados con la era industrial y la incorporación de la mujer al trabajo remunerado económicamente y fuera del hogar, cuando se generaliza el destete prematuro de los bebés.

La aparición de sustitutos de la leche materna también facilita el destete o la alimentación de los bebés con otro tipo de leches que van a proporcionar una alternativa a la lactancia materna.

 

Las principales asociaciones científicas nacionales e internacionales: la OMS (Organización Mundial de la Salud), UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), la Asociación Española de Pediatría (AEP), la American Academy of Pediatrics (AAP), recomiendan que la lactancia materna sea el único aporta de alimento hasta los 6 meses de edad y después se complemente con otros alimentos al menos hasta los 12-24 meses de edad (Marta Gómez, Comité de Lactancia Materna de la AEP, 2015).

 

La OMS aporta datos sobre la lactancia materna (OMS, Agosto, 2017):

  • la lactancia en los primeros seis meses de vida es fundamental: la OMS recomienda que las madres inicien la lactancia materna en la hora siguiente del parto. Que la lactancia sea exclusivamente materna en los primeros 6 meses de vida para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos. Posteriormente los lactantes deben seguir siendo amantados y recibir alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados. La lactancia materna debe seguir hasta los 2 años o más.
  • la lactancia materna protege a los niños contra las enfermedades: aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano. Es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los lactantes de enfermedades frecuentes en la infancia como la diarrea y la neumonía. La leche materna es un producto asequible que puede conseguirse fácilmente.
  • la lactancia también es beneficiosa para las madres: reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes de tipo 2 y depresión postparto.
  • la lactancia materna aporta beneficios a largo plazo a los niños: los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños tienen menos tendencia a sufrir sobrepeso u obesidad. Son también menos propensos a sufrir diabetes de tipo 2 y obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.
  • el apoyo a las madres es fundamental.

 

 

DIFICULTADES EN LA LACTANCIA MATERNA

 

En un artículo publicado por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, titulado “No ere mala madre si no has podido o querido dar el pecho. El vínculo con tu bebé se construye cada día” se hace referencia al hecho de que amamantar debería ser una experiencia placentera y satisfactoria, pero existen una serie de factores que dificultan la lactancia materna o la convierten en un reto y una exigencia difícil de asumir:

  • la cultura no ayuda a las madres ni celebra la lactancia: muchas mujeres no fueron amamantadas de pequeñas y no han tenido un modelo del que aprender en sus familias o mujeres de referencia.
  • los cánones de belleza añaden una presión a las mujeres para ajustarse a un modelo de cuerpo y de belleza ideal e inalcanzable.
  • abusos sufridos por muchas mujeres.
  • malas prácticas en muchos hospitales que dificultan la lactancia materna desde el inicio.
  • dificultades en el parto, especialmente si ha sido traumático y si la madre y el bebé han estado separados u hospitalizados.
  • dificultades al inicio de la lactancia: el inicio puede ser difícil y a veces doloroso.

 

Puede ocurrir que los primeros días aparezcan grietas en los pezones que producen dolor, o que la madre sufra mastitis (inflamación del tejido mamario), o que el bebé tenga dificultades en chupar si el pezón no sobresale lo suficiente. Algunas mujeres van a necesitar pezoneras u otras ayudas, pero sin el asesoramiento y acompañamiento adecuado puede resultar difícil empezar.

Otro problema habitual es la conciliación a la hora de criar al bebé y trabajar, lo que dificulta o incluso imposibilita la lactancia materna más allá de los meses de baja maternal.

 

En un artículo publicado por Ibone Olza, doctora en Medicina, especialista en Psiquiatría y directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, la autora comenta que “amamantar, hoy en día, parece más difícil de lo que muchas madres imaginan o esperan. En un estudio con 1500 madres estadounidenses que expresaban su deseo de amamantar de forma exclusiva, tan sólo el 39% lo lograba a los dos meses”.

La misma autora añade que “pocos estudios han analizado las experiencias de las madres que optan por una lactancia mixta o artificial. En su estudio de seiscientas madres que alimentaban a sus bebés total o parcialmente con leche de fórmula, Fallon y col. encontraron que el 56% de ellas habían pensando durante el embarazo que amamantarían a sus bebés de forma exclusiva. El 67% expresaban haber sentido culpa por dar el biberón. Un abrumador 76% sentían que tenían que defenderse o justificar su elección frente a otras madres o profesionales de salud. Pese a ello, el 67% se sentía satisfecha con su experiencia y 36% se sentían apoyadas por los profesionales. Sentían más culpa, y se encontraban pero, quienes querían dar el pecho y lo dejaban que quienes, desde el inicio, daban solo biberón”.

La doctora Olza también señala que “las madres que tienen antecedentes de trastorno de conducta alimentaria, anorexia o bulimia también expresan mayores dificultades con la alimentación del bebé que puede ser obstáculo añadido para la lactancia.”

 

PROS Y CONTRAS DE LA LACTANCIA MATERNA PROLONGADA

 

Se suele considerar la lactancia materna prolongada cuando se alarga más allá de los 12-24 meses de edad.

Es complicado establecer los efectos de la lactancia materna prolongada ya que existen muchas variables que pueden influir en los resultados, como por ejemplo factores socio-económicos (por ejemplo, en países en desarrollo donde el acceso a agua potable o a la alimentación complementaria es difícil, los beneficios de la lactancia materna pueden ser mayores), o la cantidad de leche materna que recibe el niño/a (ya que no es lo mismo amamantar a demanda durante el día y la noche que dar el pecho una o dos veces al día).

Los patrones de duración de la lactancia materna van a depender de la cultura, el momento histórico y los distintos criterios médicos y científicos.

Actualmente no existe consenso acerca del momento de destete, ni evidencias científicas que muestren que a partir de cierto momento existen inconvenientes debidos a la lactancia prolongada” (Isolina Riaño, 2012).

 

Beneficios:

El Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría describe una serie de beneficios:

  • la leche materna no pierde sus propiedades con el paso del tiempo. Se ha visto que un bebé mayor de un año que toma pecho obtiene aproximadamente ⅓ de sus necesidades calóricas y proteicas diarias a través de la leche materna, además de una cantidad muy importante de vitaminas y minerales. 
  • los niños mayores que toman pecho siguen disfrutando de los beneficios inmunológicos de la leche materna, con una menor incidencia de infecciones para su edad.
  • se ha constatado una menor incidencia en niños de ciertos tipos de cáncer (como la leucemia infantil), de enfermedades metabólicas y autoinmunes (como la diabetes tipo 1) y un mayor desarrollo intelectual a mayor tiempo y exclusividad de lactancia materna.
  • la duración de la lactancia materna también está implicada en un mejor desarrollo emocional y psicosocial del niño. A mayor duración, se ha descrito una menor incidencia de maltrato infantil, una mejor relación con los padres en la adolescencia, una mayor percepción de cuidado y una mejor salud mental en la vida adulta.
  • en cuanto a la madre a más tiempo total de lactancia, menor riesgo de diabetes tipo 2, cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión e infarto de miocardio.

 

En su estudio sobre lactancia materna prolongada, la Dra. Isolina Riaño, especialista en pediatría en el Servicio de Salud del Principado de Asturias, aporta los siguientes datos:

– la lactancia materna es un factor protector contra la obesidad en la infancia. El riesgo de obesidad en niños de 5-6 años se reduce un 35% si recibieron pecho de 3 a 5 meses. Por lo que la lactancia materna prolongada puede disminuir la prevalencia de obesidad en la infancia.

– la lactancia prolongada proporciona no sólo alimento sino consuelo, ternura, comunicación entre madre e hijo. A pesar de muchos prejuicios populares, no existe evidencia para sostener que la lactancia materna prolongada se asocie con problemas de desajuste social sino más bien al contrario.

 

Contraindicaciones:

  • Se ha puesto en relación la caries con la lactancia materna prolongada. Sin embargo, no hay evidencia científica que relacione la lactancia materna y la caries dental. En cambio si está clara la relación entre la ingesta de biberones azucarados, chupetes con miel o azúcar y caries galopante (Isolina Riaño, 2012).
  • Algunos estudios han alertado acerca de la contaminación química de sustancias nocivas tales como dioxinas y otras en la leche materna, procedentes de la contaminación del medio ambiente. Sin embargo la leche materna sigue siendo la mejor opción para alimentar a los bebés y las ventajas de la lactancia sobrepasan los posibles riesgos de la ingestión de contaminantes y posiblemente contrarreste los efectos tóxicos” (Isolina Riaño, 2012).

 

El Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, afirma que “no se han constatado riesgos físicos ni psicológicos en niños que toman pecho por encima de los 2-3 años de edad. Tampoco, si este es el deseo de la madre, hay ningún riesgo demostrado en continuar la lactancia del niño mayor durante un nuevo embarazo, aunque ha que individualizar y valorar el destete en caso de amenaza de aborto o parto prematuro, así como en otras situaciones especiales. El mayor problema de la lactancia materna más allá del año de edad es el rechazo social y profesional. Es importante que cada familia y cada madre tome decisiones informadas. Si es su deseo continuar con la lactancia, el deber de los profesionales es apoyarles en su decisión y darles herramientas para superar las dificultades que puedan surgir.”

 

En el Centro de Psicología Canvis de Barcelona nuestro equipo de psicólogos/as te puede ofrecer información, acompañamiento y apoyo tanto si tienes dudas acerca de la lactancia ( materna, mixta o artificial) como si estás experimentando dificultades o has tenido que tomar decisiones o has vivido experiencias que te generan malestar emocional, ya sea tristeza, culpa, frustración, miedo, enfado, resentimiento o arrepentimiento.

Además el centro ofrece la posibilidad de asistir a grupos de encuentro y apoyo a mujeres durante el embarazo o la crianza de los hijos/as.

 

Bibliografía:

– Isolina Riaño Galán, “Lactancia materna prolongada: ¿tiene inconvenientes?”. Localización:Infancia: educar de 0 a 6 años, ISSN 1130-6084, Nº. 134, 2012, págs. 35-40

– Instituto Europeo de Salud mental perinatal (blog): ““Noeresmalamadre si no has podido o querido dar el pecho. El vínculo con tu bebé se construye cada día”, 10-05-2020

– Ibone Olza, “Cuando las dificultades en la lactancia materna enamascaran o favorecen la depresión postparto”, 2019, publicado en el blog del Instituto Europeo de Salud mental perinatal.

– Comité de Lactancia Materna de la AEP, Marta Gómez Fdez-Vegue, 2015.

– OMS: “10 datos sobre la lactancia materna”, 2017.