Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos permiten interactuar y relacionarnos con los demás de manera efectiva y satisfactoria. Actualmente las empresas buscan personas con habilidades sociales para cubrir sus perfiles. Es muy importante tener en cuenta que este tipo de habilidades se pueden entrenar. Existen numerosos talleres de habilidades sociales para desempleados, centrados en temas como:
1- el proceso de selección.
2- la entrevista de trabajo.
3- las entrevistas grupales.
4- autoestima, asertividad, empatía.
5- estrategias de comunicación. Lenguaje corporal
De todos estos temas vamos a hablar a continuación, pero antes es importante nombrar el concepto de empleabilidad. ¿A qué hace referencia este concepto?: se refiere al potencial que tiene un individuo de ser solicitado por una empresa para trabajar en ella. Las habilidades para la empleabilidad son características que determinan la forma de trabajar de una persona, de relacionarse con los otros. Y las empresas, cada vez les otorgan más importancia.
Las competencias de una persona son aquellos factores que le permiten desempeñar sus funciones de forma óptima, son lo que la hace destacar a un trabajador frente a los demás. Muchos centros de psicología proporcionan talleres de habilidades sociales para desempleados o para cualquier persona que quiera crecer y tener más éxito a nivel laboral.
A la hora de contratar a alguien, las empresas valoran sus capacidades sociales, entre las que se encuentran la habilidad para saber relacionarse con el entorno humano de forma satisfactoria, colaborando con los demás, mostrando capacidad de trabajo en grupo y una buena comunicación.
Por ello el trabajo psicológico y los talleres de habilidades sociales son fundamentales para mejorar nuestra imagen externa y nuestras expresiones, de modo que nos sea más fácil iniciar una relación exitosa con las empresas o los posibles empleadores.
1- EL PROCESO DE SELECCIÓN
Antes de enviar nuestra candidatura o acudir a una entrevista de trabajo, tenemos que conocer bien la empresa, sus necesidades, sus características, su filosofía y departamentos.
El nivel de importancia que se da a determinadas habilidades variará según el tipo de empresa, o según el cargo o profesión que se necesite cubrir. Mientras que para un puesto de trabajo se valorará la capacidad de trabajar en equipo, para otro puede ser más importante el saber negociar, hablar en público, etc. Conocer bien la necesidad de la empresa será clave para superar el proceso de selección con éxito.
Durante el proceso de selección tener un buen dominio de las habilidades sociales más básicas será clave para que se nos abran muchas puertas. Algunas de estas habilidades, que debemos dominar y cuidar, son:
– Escuchar al otro: debemos estar atentos a qué nos está diciendo la persona que tenemos delante.
– Iniciar una conversación y saber presentarse: generar una correcta apertura dice siempre mucho de nosotros.
– Dar las gracias: es una muestra de civismo y respeto y una forma de reconocer al otro. Y esto, es fundamental en cualquier relación profesional.
– Formular preguntas: hacerlo de forma asertiva nos ayuda en cualquier contexto, también en el laboral.
Los procesos de selección han evolucionado mucho. Antes se valoraban mucho las habilidades denominadas “hard skills” o habilidades duras, que determinan la experiencia laboral, datos académicos y habilidades técnicas. Pero desde hace ya unos años éstas habilidades han pasado a un segundo plano, dejando paso a las habilidades llamadas “soft kills”, que son aquellas características personales que nos facilitan la interacción con los demás.
Algunas de las habilidades sociales más importantes a considerar en los procesos de selección, son:
– Comunicación: ser capaces de escuchar, expresarnos de forma clara y concisa, y dominar el lenguaje corporal. Comprender y ser comprendido.
– Colaboración: en la mayoría de puestos se necesitan personas capaces de trabajar en equipo. Pedir a los candidatos ejemplos sobre los proyectos en grupo donde han participado, ya sea como líder o en un papel de apoyo, es una forma de recabar información en este sentido.
– Motivación: las empresas buscan personas con iniciativa, que puedan trabajar con un mínimo de supervisión. Es difícil medir la motivación, pero un curriculum que refleje una vida variada y activa fuera del entorno de trabajo es un buen indicador de alguien curioso y propenso a ser auto-motivado.
– Creatividad: es una de las capacidades más buscadas, ya que implica innovación y habilidades para resolver problemas. A pesar de ser una habilidad algo innata, también puede ser desarrollada con entrenamiento.
– Flexibilidad: suele implicar una actitud positiva, ya que los candidatos flexibles demuestran la capacidad de pensar fuera de lo establecido y se muestran seguros de todo saldrá bien. Muestra capacidad para adaptarse a cambios y retos.
– Paciencia: esencial para tener éxito en proyectos complejos a largo plazo, que requieren altos niveles de concentración y trabajo en profundidad.
2- LA ENTREVISTA DE TRABAJO
En una entrevista de trabajo es habitual que se destaquen los aspectos académicos, la preparación y la experiencia, pero las habilidades sociales también tienen un gran peso.
De acuerdo a un estudio del Banco Mundial, la determinación (entendida como la perseverancia para lograr objetivos a largo plazo) es la habilidad más buscada por las organizaciones. Proactividad, adaptabilidad, honestidad y capacidad de trabajar en equipo son otras habilidades muy valoradas en los futuros empleados.
¿Qué buscan los seleccionadores cuando hacen una entrevista de trabajo? ¿Qué define a un buen candidato con respecto a otro? ¿Cómo transmitir todo esto en una entrevista de trabajo?. Intentando responder a estas preguntas, podemos decir que un candidato que muestre buenas habilidades sociales, va a marcar la diferencia, y aunque no sea el elemento fundamental a la hora de desempeñare el puesto de trabajo, puede que incline la balanza hacia un candidato en un proceso de selección.
Ante una entrevista de trabajo, a menudo nos preocupan las preguntas que no podemos “prepararnos”, aquellas que no hacen referencia a nuestros conocimientos o experiencia, sino a nuestras habilidades personales, aquellas que nos hace el entrevistador para averiguar si somos la persona capaz de desempeñar el trabajo, por ejemplo “por qué quieres trabajar con nosotros, qué logros has conseguido, cuáles son tus puntos fuertes, cuales son tus defectos, etc. Todas estas preguntas, que a menudo “nos pillan por sorpresa”, enfocadas desde las habilidades sociales en realidad son muy sencillas y también las podemos preparar.
- Claves para responder adecuadamente a estas preguntas:
– tener en cuenta el puesto de trabajo, las cualidades que pueden ser más valoradas,
y las que poseemos nosotros.
– tener en cuenta nuestra personalidad. Debemos ser honestos y no dar una imagen de lo que no somos. Es importante responder de forma sincera, resaltando nuestros puntos fuertes reales y nuestras ganas de trabajar.
3- LAS ENTREVISTAS GRUPALES.
Las entrevistas grupales son una tendencia actual en RRHH que hay que tener muy presente cuando buscamos empleo. No todas las empresas avisan de cuando van a llevar a cabo una de ellas para la selección de personal, así que es mejor ir siempre preparado.
A veces estas entrevistas son solo una parte del proceso de selección, pero en otras ocasiones resultan decisivas en la elección de un candidato, ya que en ellas se ven aptitudes como el liderazgo, la facilidad en resolver un tema, las dotes comunicativas, el razonamiento de ideas. Y también brindan la oportunidad de observar cómo el candidato o la candidata se relaciona con los otros participantes de la entrevista o con el profesional de RRHH que la realiza.
- Para familiarizarnos un poco más con estas entrevistas, vamos a ver qué tipos existen:
– Foro: presentación colectiva de un tema donde cada candidato realiza su aportación. Los entrevistadores se fijan en cómo argumentamos, si presentamos nuestras ideas de forma ordenada, nuestros conocimientos y lenguaje corporal utilizado.
– Debate: tendremos que defender nuestra postura y por ello serán calves la claridad en nuestra exposición y la creatividad.
– Tormenta de ideas: es una dinámica basada en la expresión libre y espontánea sobre un tema y donde la originalidad será el punto más valorado por el seleccionador.
– Mesa redonda: la finalidad es que los asistentes lleguen a acuerdos o recomendaciones, por lo que se valorará si el candidato respeta los turnos, si escucha a los demás atentamente y si lanza propuestas con una argumentación clara
– Rol playing: en esta ocasión, en un hipotético escenario de crisis, a cada participante se le asigna un rol y tendrá que hacer frente a las propias ventajas y limitaciones. Se persigue ver la capacidad de persuasión del candidato.
– In basket: es una de las entrevistas grupales más habituales, donde se plantea una situación cotidiana a la que los candidatos se tienen que enfrentar. La experiencia y los propios conocimientos serán claves.
- Cómo debemos comportarnos en una entrevista grupal, qué habilidades sociales nos serán de utilidad:
– Naturalidad: es importante ser uno mismo, saber relacionarnos y comportarnos sin sobreactuar ni forzar la situación.
– Controlar la ansiedad, ser sinceros y participativos. Hablar todo el rato no es bueno, debemos encontrar el equilibrio entre participar y dejar que los otros candidatos participen también. No debemos dejar que otros destaquen más, pero no nos debemos imponer demasiado. Demostrar una continua actitud en la que uno quiere destacar sobre los demás es uno de los principales errores en las entrevistas grupales, ya que la capacidad de escuchar se valora mucho.
– Mostrar un perfil interesante y atractivo, mostrarnos asertivos, empáticos y con un buen manejo de la comunicación no verbal. Debemos procurar ofrecer una buena imagen personal, ya que la simple impresión visual del entrevistador nos dará o quitará puntos frente a los otros candidatos.
-Demostrar un actitud amable y agradecida tanto con los compañeros como con el técnico de selección. Evitando llegar la contraria a nuestros compañeros de entrevista. En vez de quitar la razón a sus ideas es preferible usar expresiones como “me parece una buena idea y también creo que…”
4- AUTOESTIMA, ASERTIVIDAD Y EMPATÍA
- a) Autoestima: es el conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo, hacia nuestra manera de ser y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la evaluación perceptiva de nosotros mismos.
Al perder el empleo o llevar un largo tiempo en búsqueda de empleo, sin conseguir los resultados esperados, mantener un nivel de autoestima óptimo, puede ser en algunos casos, un auténtico reto. Por ello es muy importante trabajar este aspecto con un programa de entrenamiento en habilidades sociales o terapia psicológica, tanto a nivel individual como grupal, ya que mantener un buen grado de autoestima es clave para mantener la confianza y ser perseverantes con los objetivos que nos hayamos propuesto.
¿Qué podemos hacer para mantener una buena autoestima durante el proceso de búsqueda de empleo?
– Cambiar nuestros objetivos y adecuarlos a nuestras posibilidades reales. Por ejemplo en lugar de decirnos que “hemos de encontrar un trabajo” pasar a decirnos “quiero conseguir el máximo de entrevistas posibles”.
– Analizar nuestras fortalezas y debilidades, para preparar argumentos sólidos y sentirnos seguros durante las entrevistas de empleo.
– Potenciar y crear una buena red de contactos. Relacionarnos con nuevas personas, amplía nuestras posibilidades y oportunidades
– Si en una empresa, finalmente, somos descartados, vivir la experiencia como una oportunidad de aprendizaje, ser más conscientes de nuestros posibles errores, nos va a ayudar en futuras entrevistas.
- b) Asertividad: consiste en ser capaz de expresar lo que uno piensa, saber decir lo que uno quiere decir y cómo decirlo y saber utilizar la comunicación no verbal de forma correcta, respetando nuestros derechos y los de los demás, sin incomodar, agredir o herir los sentimientos de la otra persona.
El entrenamiento en conductas asertivas es fundamental si queremos incrementar nuestras posibilidades de superar el proceso de selección al que nos vamos a enfrentar. En una entrevista de trabajo es fundamental cumplir con los componentes de la conducta asertiva:
– En primer lugar: saludar con seguridad al entrevistador o entrevistadores, darles la mano con firmeza, mirando a los ojos y con expresión sonriente y confiada.
– En segundo lugar: debemos ser sinceros acerca de nuestra situación actual y no ponernos nerviosos cuando nos pregunten y transmitir una sensación de optimismo acerca de nuestras posibilidades.
– En tercer lugar: contestar autoafirmándonos, utilizando un vocabulario positivo y remarcando nuestros logros personales. Para ello nos resultará útil realizar un listado con nuestros logros profesionales y transmitírselos al entrevistador en cuanto tengamos oportunidad.
- c) Empatía: es la capacidad que tenemos para ponernos en el lugar del otro, para identificarnos con alguien y compartir sus sentimientos.
La empatía es una habilidad que nos va a ayudar en la búsqueda de empleo, ya que es una cualidad muy valorada en las empresas, ya que genera beneficios. Una persona empática no velará solo por sus intereses, sino también por los del grupo y por los de la empresa.
Alguna de las competencias más valoradas dependen de la empatía: el trabajo en equipo, el liderazgo, la negociación y la atención al público.
5- ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN. LENGUAJE CORPORAL.
- Nuestra habilidad comunicativa es sumamente importante en el ámbito laboral y a la hora de buscar empleo, ya que es una capacidad altamente demandada por las empresas, incluso en algunos sectores como el comercial o el formativo, este tipo de habilidades son imprescindibles.
Las habilidades sociales y comunicativas son primordiales para tener éxito en las distintas fases de los procesos selectivos. Por ello, debemos saber utilizar la comunicación de manera correcta y eficaz.
Algunas de las habilidades comunicativas que debemos mostrar a la hora de buscar empleo son: escucha activa, empatía, buena comunicación verbal, saber asumir las críticas de forma constructiva, tener en cuenta la comunicación no verbal, ser persuasivos, tener credibilidad, ser resolutivo y saber negociar.
- Lenguaje corporal: en una entrevista de trabajo, el lenguaje corporal puede ser nuestro mejor aliado o, por el contrario, arruinarlo todo, por ejemplo si los nervios nos traicionan y la comunicación no verbal no es coherente con lo que estamos diciendo. Por ello es importante ser conscientes de este tipo de comunicación y tener en cuenta aspectos que nos pueden ser útiles en un proceso de selección, como por ejemplo:
– La postura: mantener una buena postura mientras estamos de pie o sentados, con la espalda recta y la barbilla paralela al suelo, es señal de confianza en uno mismo. La espalda ligeramente inclinada hacia delante indica interés.
– El apretón de manos: puede llegar a decir mucho de nosotros. No debe ser ni aplastante ni demasiado blando, debe ser firme y al agitar las manos, es importante mantener contacto visual y sonreír.
– Evitar cruzar los brazos: debemos evitar cruzar los brazos o poner objetos en nuestro regajo, ya que son hábitos que indican una actitud defensiva, nervios y necesidad de autoprotección.
– Evitar los tics y manías corporales: hábitos como morderse las uñas, jugar con el pelo o dar palmaditas en la mesa, son poco profesionales y transmiten nervios.
– Mantener contacto visual: es importante mantener el contacto visual, pero no de forma constante ya que puede resultar desconcertante o agresivo.
- En el Centro de psicología Canvis, de Barcelona, nuestro equipo de psicólogos/as, te puede ayudar a mejorar tus habilidades sociales, acompañándote a la hora de explorar cuáles son tus puntos fuertes y débiles, proporcionándote técnicas y ejercicios para mejorar o adquirir nuevas habilidades sociales o potenciando aquellas que ya posees, ya sea de forma individual o grupal, o a través de nuestros talleres, para mejorar tu imagen externa y tus expresiones, de modo que te sea más fácil iniciar una relación exitosa con las empresas o los posibles empleadores.
Psicóloga Emma de las Heras Mayor
Licenciada en Psicologia por la Universidad de Barcelona
Formada en Terapia Gestalt (Institut Gestalt)
Máster en Psicología General Sanitaria (Universidad Internacional de la Rioja)