Este síndrome es popularmente conocido. Al leer su nombre, fácilmente lo asociaremos a casos televisivos en los que hemos visto cómo la persona que lo sufre, vive en unas condiciones deplorables dentro de su propia vivienda, perjudicando también a sus vecinos más próximos. Pero ¿Sabemos realmente en qué consiste? En este artículo profundizaremos un poco más sobre el síndrome y sus características.

¿Qué es el síndrome de Diógenes?

Cuando hablamos del síndrome de Diógenes no nos referimos a una enfermedad en sí misma, sino a un trastorno del comportamiento que se caracteriza por la confluencia de varios síntomas. En diversas ocasiones, este síndrome se presenta en personas con otros trastornos mentales o demencias. Es a partir de los 65 años de edad, cuando típicamente se presenta la sintomatología o un aumento exponencial de esta.

La persona tiende a acumular grandes cantidades de basura y desperdicios sin importar su valor material o simbólico. Tanto es así, que la vivienda puede llegar a ser una especie de vertedero en el que no se dan las condiciones óptimas de seguridad y salubridad para la habitabilidad.

Generalmente, la persona que lo sufre también presenta abandono del autocuidado y la higiene, y aislamiento social. No tiene una consciencia clara de su trastorno y por ello acaba rechazando la ayuda que otros le puedan brindar.

A grandes rasgos, la tendencia a recolectar cosas suele estar motivada por el miedo a necesitarlas en un futuro. Sin embargo, en ciertos casos, cuando lo recolectado llega a casa, la persona cree firmemente que ese material está contaminado y por lo tanto no puede volver a tocarlo, dejándolo que se acumule junto a otros despojos. En otros casos menos numerosos, la recolecta puede darse sin una intencionalidad clara que la motive. Este tipo de conducta parece asociarse con mayor frecuencia a tendencias psicóticas.

Origen del nombre

Fue en 1975 cuando este trastorno del comportamiento se bautizó con el nombre de Síndrome de Diógenes en referencia a Diógenes de Sínope. Un filósofo griego perteneciente a la escuela cínica que adoptó un estilo de vida austero, sin contemplar las necesidades materiales. Diógenes llegó a vivir en la calle y solo portaba las cosas estrictamente necesarias.

Las personas con Síndrome de Diógenes tienen un pensamiento similar a este, ya que tienden a acumular cosas por el mero hecho de pensar en poderlas necesitar en algún momento de su vida.

¿Hablamos de un trastorno de acumulación?

Si pensamos en la sintomatología del síndrome de Diógenes veremos que es fácilmente confundible con la sintomatología que presenta una persona con trastorno de acumulación. Para diferenciarlos veamos con mayor detalle algunas de sus principales diferencias.

  • Trastorno de acumulación: presente a cualquier edad. La persona que lo sufre alega constantemente la potencial utilidad de los objetos que acumula. Puede relacionarse con alguna tendencia al coleccionismo, en la que la persona acumula una gran cantidad de objetos de similar utilidad, llenando estancias enteras de la vivienda. Además de las estanterías o los armarios, las camas y los sofás pueden estar fácilmente abarrotados de los objetos recopilados.
  • Síndrome de Diógenes: al ser un síndrome presentado en personas de edad avanzada y fácilmente asociado a otros trastornos mentales, la tendencia a la acumulación en estos casos no se limita a materiales de similar utilidad. No tiene que ver tanto con un coleccionismo exagerado, sino más bien con una acumulación de despojos y desperdicios que perjudican gravemente las condiciones de higiene de la vivienda. Los objetos no se encuentran apilados ni almacenados por la casa, sino que ocupan la mayor parte de la vivienda sin ningún orden lógico. Además, en las personas con este síndrome vemos una alteración significativa de su vida personal. Su tendencia al aislamiento y a la dejadez personal provoca que la persona se aparte aún más de la sociedad.

Causas del síndrome y factores de riesgo

No existe una causa clara que justifique el desarrollo de un patrón de comportamiento típico del síndrome de Diógenes. No obstante, conocemos algunos factores de riesgo que suelen asociarse a este síndrome.

  • Edad avanzada: durante la tercera edad, el pensamiento y las creencias se vuelven algo más rígidas, dificultando el diálogo y la comprensión sobre la exageración de su comportamiento.
  • Rasgos de personalidad: comúnmente, las personas con este síndrome tienen ciertos rasgos previos de personalidad que facilitan el desarrollo del síndrome. Tendencia al aislamiento, dificultades de adaptación social, rechazo del contacto social y carácter huraño, son algunos de ellos.
  • Enfermedades mentales: en varias ocasiones las personas con este síndrome tenían enfermedades mentales previas que han favorecido el inicio y mantenimiento del síndrome. Enfermedades como la demencia, la depresión psicótica o los trastornos de personalidad.
  • Situaciones estresantes: situaciones estresantes vividas durante algún periodo cercano al actual, pueden precipitar el desarrollo del síndrome. Algunas de ellas serian, por ejemplo: dificultades económicas, muerte de un familiar y/o soledad.

Sintomatología del síndrome de Diógenes

El síndrome de Diógenes se presenta de manera progresiva. La persona va adoptando pequeños cambios sutiles en el comportamiento que irán aumentando en relación a la creciente obsesión que acompaña al síndrome. Concretamente, la sintomatología asociada al síndrome de Diógenes contempla las siguientes características:

  • Abandono de la higiene personal, la alimentación y la salud
  • Pérdida de peso y deterioro físico
  • Falta de higiene en el hogar
  • Actitudes obsesivas que dificultan el poder deshacerse de las cosas
  • Comportamiento antisocial
  • Contacto estricto y exclusivo con las personas necesarias para tener artículos de primera necesidad
  • Problemas de convivencia con los vecinos
  • Falta de consciencia del síndrome
  • Rechazo de la ayuda de otras personas
  • Pueden vivir en condiciones de pobreza extrema por elección propia
  • Pueden incluso tener grandes cantidades de ahorro en el banco o en la vivienda sin ser conscientes de ello

Características diagnósticas

El síndrome de Diógenes se diagnostica generalmente cuando ya está muy avanzado. Debido a la falta de consciencia del problema, suelen ser los familiares de la persona que lo sufre los que informan del caso.

Para poder realizar un diagnóstico correctamente, el profesional a cargo del caso deberá indagar en la historia del paciente, intentando localizar los rasgos de personalidad y patrones de comportamiento previos, y la sintomatología presente en el momento actual.

Como se ha mencionado previamente, el síndrome de Diógenes puede presentarse en dos modalidades:

Síndrome de Diógenes activo: cuando la persona sale activamente a buscar desperdicios y otros objetos no necesarios para acumularlos en la vivienda.

Síndrome de Diógenes pasivo: cuando la persona acumula de forma casual. Es decir, en este caso es muy probable que los desperdicios sean residuos generados por la misma persona que, al no ser eliminados en su momento, se van amontonando sin que la persona se dé cuenta de lo que ocurre para poder frenarlo.

Para establecer un buen diagnóstico es preciso realizar un correcto diagnóstico diferencial. Diferenciarlo de otras patologías que pueden tener una sintomatología similar. En este caso hablaríamos de:

Depresión mayor: en ciertos casos de depresión mayor es fácil ver descuidos en la propia imagen, en la higiene, la alimentación y la salud, además de un cierto aislamiento social. Por ello es necesario explorar el resto de la sintomatología para descartar un posible episodio de depresión mayor.

Trastorno de acumulación u otro trastorno obsesivo compulsivo (TOC): los trastornos categorizados en el TOC pueden tener conductas compulsivas e ideas y pensamientos obsesivos que pueden confundirse con la presentación del síndrome de Diógenes. Sin embargo, en el TOC la conducta compulsiva es un acto específico que la persona realiza para calmar una idea obsesiva que se le hace insoportable.

Tratamiento psicológico

Ante un caso de síndrome de Diógenes, la mejor opción de tratamiento será aquella que contemple un trabajo multidisciplinar. Dicho de otro modo, se requerirá un trabajo conjunto entre profesionales de distintas ramas.

Además, siempre que sea posible, hay que incluir a la familia en todo el proceso de tratamiento. El apoyo social y familiar va a representar una gran ayuda durante todo el proceso.

Como puntos estratégicos a tratar, se deberán contemplar los siguientes aspectos:

Limpieza y desinfección de la vivienda: es preciso desinfectar el lugar y establecer patrones de limpieza que permitan la habitabilidad de la vivienda. Para ello, y debido a las condiciones en las que pueda encontrarse el lugar, resultará de gran ayuda contactar con empresas de limpieza profesional.

Tratamiento psiquiátrico: siempre que el profesional de la psiquiatría lo estime necesario, podrá combinarse la terapia farmacológica con la terapia psicológica. En estos casos suelen proporcionarse algunos medicamentos antidepresivos o antipsicóticos.

Terapia psicológica: con la finalidad de recuperar patrones de conducta más saludables para la persona que sufre el síndrome, en el centro de psicología Canvis de Barcelona, el psicólogo estructurará un programa de tratamiento que contemple los siguientes aspectos

  • Explorar las motivaciones que acompañan a la conducta de acumulación para poder entender su funcionalidad
  • Acompañar los miedos y ansiedades del paciente
  • Trabajar en las falsas creencias o ideas irracionales que sostienen su comportamiento
  • Trabajar en estrategias de comunicación y habilidades sociales
  • Fomentar hábitos de autocuidado
  • Disminuir conductas antisociales
  • Trabajar estrategias de autocontrol

Por último, mencionar que un factor importante en la prevención del síndrome de Diógenes es estar alerta ante posibles casos. Prestar atención especial a aquellas personas mayores que viven solas y que tienden a aislarse y/o descuidarse, resultará primordial.