La situación actual de crisis generada por el Covid-19, ha hecho más evidente el importante papel que tienen los abuelos en nuestra sociedad, ya que desempeñan un papel muy positivo dentro del sistema familiar como cuidadores de sus nietos.

El confinamiento, el aislamiento de las personas mayores por ser consideradas vulnerables, el cierre de las escuelas, el control de la movilidad, el teletrabajo,etc., han puesto de manifiesto las dificultades de muchas familias a la hora de conciliar el trabajo y cuidado de los hijos, al no poder contar con la ayuda que los abuelos proporcionan habitualmente.

El cuidado de los nietos supone enormes beneficios para el cuidador y su familia, pero también puede convertirse en un problema cuando supone una sobrecarga difícil de asumir. En este artículo veremos más a fondo este fenómeno, los aspectos positivos y negativos que supone, cómo manejarlos y qué es el “envejecimiento productivo” y “el síndrome del abuelo/a estresado/a”.

  • Abuelos cuidadores de sus nietos: un fenómeno cada vez más habitual:

En los países occidentales, el número de hombres y mujeres mayores (sobretodo mujeres) que dedican un tiempo significativo de sus vidas al cuidado de sus nietos, es cada vez mayor. El siglo XXI cuenta con una generación de abuelos, en un número y con una salud sin precedentes, que realizan tareas de gran ayuda para la conciliación de la vida familiar y laboral de sus hijos y sobretodo de sus hijas.

Algunos de los factores que explican este hecho son:

– la esperanza de vida es cada vez mayor: y por ello los abuelos sobreviven años o décadas al nacimiento de sus nietos.

compresión de la morbilidad: gracias a los avances de la medicina y la adopción de estilos de vida cada vez más saludables, es cada vez mayor el tiempo de vida con salud. La etapa de discapacidad y enfermedad crónica se va reduciendo.

incorporación de las mujeres al mercado laboral: dificulta la conciliación del trabajo y el cuidado de los hijos.

escasos recursos públicos: ante las dificultades para compaginar vida laboral y cuidado de los hijos, las ayudas son insuficientes, las bajas por cuidar de un hijo/a son muy cortas, especialmente en España, y las ayudas económicas casi inexistentes, lo que dificulta el ingreso en guarderías o el poder permitirse pagar canguros.

– las mujeres mayores en España, responden todavía hoy, a esquemas muy tradicionales, los discursos de liberación femenina no han llegado a muchas de ellas, consideran que es algo que concierne a sus hijas y están dispuestas ayudarlas, pero no se sienten protagonistas de esta liberación (Pérez Ortiz, 2007).

crisis económicas: son un factor clave para explicar la dependencia de los abuelos a la hora de cuidar de los niños y niñas por parte de muchas familias que no ven posible otra opción que les pueda representar un coste económico añadido.

  • El envejecimiento productivo.

El envejecimiento puede ser definido como el conjunto de cambios, negativos y positivos que experimentan las personas a medida que cumplen años.

En las primeras etapas del estudio del envejecimiento, imperaba una visión bastante negativa del mismo, centrada en el déficit y el declive, la pérdida de poder y la desvinculación del mundo social. Esta visión era muy negativa y se centraba en las pérdidas y el deterioro.

Por ello en los años 80’ van surgiendo nuevos modelos que explican el envejecimiento de una forma más positiva,como el modelo de envejecimiento activo, el modelo de envejecimiento con éxito oel modelo de envejecimiento productivo que se basa en cualquier actividad desarrollada por una persona mayor que produce bienes o servicios, sea remunerada o no, o desarrolla la capacidad para producirlos. El interés de este modelo está en el énfasis que pone en el impacto que las actividades realizadas por las personas mayores tiene sobre las condiciones sociales y económicas, la creación de riqueza y el bien común.

Este modelo cuestiona el tratamiento de “pasivos o improductivos” que reciben algunos mayores y plantea la necesidad de analizar hasta qué punto la cultura puede impactar de forma negativa o positiva a los mayores a la hora de percibirse a sí mismos o ser percibidos por los demás como más o menos capaces de contribuir a la sociedad.

No se trataría de defender que los mayores han de mantenerse activos, sino que apuesta por una participación significativa socialmente y realizar actividades y participar en proyectos que den significado al día a día de sus vidas. No se trata de obligar a participar, sino de proporcionar oportunidades para hacerlo. El voluntariado, el cuidado de los nietos, el apoyo informal a amigos, familiares o vecinos e incluso ciertos trabajos remunerados, estarían entre algunas de las posibilidades.

Es importante y necesario reconocer la importancia que tienen las personas mayores en el cuidado de sus nietos y nietas y a la vez, es necesario poner limites, para que este cuidado no se convierta en una carga demasiado pesada para nuestros abuelos y abuelas.

  • Influencia de los abuelos en el desarrollo de sus nietos:

Convertirse en abuelo representa un cambio en la propia identidad, aparece un rol que no solo tiene que ver con las distintas actividades que realizan con sus nietos, sino que también supone en cambio a nivel emocional-afectivo y simbólico, según lo que para cada persona signifique convertirse en abuelo/a.

Los abuelos ejercen un papel muy importante en el desarrollo personal y social de sus nietos en distintos aspectos:

Provisión de cuidados, apoyo, amor, cariño: mientras los padres trabajan o durante las vacaciones o los fines de semana. Los abuelos son grandes confidentes de sus nietos, ya que el salto de una generación les permite poner distancia y desapasionar las relaciones. Esto y su experiencia de vida también facilita que relativicen los problemas, lo que puede ser muy liberador para sus nietos.

Diversión: los momentos de encuentro entre abuelos y nietos son a menudo momentos de alegría y diversión, sobretodo los relacionados con el tiempo de ocio, donde las reglas se suelen romper, los horarios se flexibilizan y ambos disfrutan de espacios y tiempos de libertad, donde el juego está muy presente.

Socialización: los abuelos enseñan a los nietos un gran número de habilidades prácticas, y les dan información acerca de su historia familiar y su pasado. Muchas veces son los que mantienen los lazos entre generaciones y transmiten valores de pertenencia, origen y cohesión familiar, ayudando a los niños/as a mantener su identidad.

Modelos: al pasar horas con sus abuelos, estos se convierten en modelos a seguir en cuanto a actitudes ante la vida, el trabajo, valores, la relación con otras personas, etc. Además su experiencia les convierte en “especialistas de vida” transmitiendo valores y elementos fundamentales que ayudan a los niños a construirse a sí mismos.

Reflexión sobre la vida: las posibles enfermedades, la pérdida de los abuelos o la idea de esta pérdida, proporcionan una experiencia sobre el ciclo de la vida, normalizando las diferentes etapas. Cómo los abuelos viven su vejez, va a representar una influencia importante en sus nietos y nietas, en este aspecto.

  • Estilos diferentes de ser abuelos/as:

Podemos encontrar muchos estilos entre los abuelos: viajeros, cuentacuentos, cocineros, juguetones, anticuados, modernos, etc. Si tenemos en cuenta el rol de cuidadores de sus nietos, podemos encontrar:

Formales vs. modernos: los formales muestran comportamientos rígidos, tradicionales y autoritarios. Se consideran cabeza de familia y suponen que sus hijos deben consultarles las cosas, también las relacionadas con la educación y la crianza de sus nietos. Tienen ideas fijas y les cuesta aceptar otras nuevas. Les cuesta demostrar su afecto y suelen proyectar una imagen de autoridad y frialdad. Mientras que los modernosse adaptan a los tiempos actuales, usan la nuevas tecnologías y las redes sociales, son más flexibles pues se han adaptado a los cambios de una vida diferente a la que vivieron cuando eran jóvenes.

Distantes: abuelos que raras veces ven a sus nietos/as. La relación no tiene por qué ser fría, pero consideran que los nietos son responsabilidad única de sus padres. Ellos sienten que han pasado toda su vida trabajando y cuidando a sus hijos y ahora tienen ganas de disfrutar de la jubilación y el tiempo libre para viajar, hacer deporte, leer, etc. No tienen problema a la hora de decir “no”. No significa que no quieran pasar tiempo con sus hijos o que no quieran ayudar, pero siempre de forma puntual y moderada.

Cuidadores: asumen la responsabilidad y cuidado de los nietos/as, todos o varios días a la semana. En este grupo existen distintos estilos de cuidado y autopercepción del rol. Hay personas que están encantadas y se sienten cómodas con el papel de cuidadoras. Muchas se sienten realizadas y útiles porqué disfrutan con el cuidado de los nietos y ven que hacen una labor importante. Algunas han dedicado su vida a cuidar de sus hijos y ahora vuelven a desarrollar es mismo rol, otras no pudieron dedicar tanto tiempo a sus hijos/as por cuestiones laborales, y ven el cuidado de los nietos/as como una oportunidad. Otras tienden a sobreprotegerles mucho y es posible que sufran el síndrome del nido vacío cuando los nietos crecen y ellas pasan a un segundo plano. En el grupo de cuidadores, están los que pueden llegar a sentirse sobrepasados.

  • El síndrome del abuelo/a estresado/a

Cuidar a los nietos, es para la mayoría de abuelos, una fuente de satisfacción y placer, que aporta vitalidad, alegría, entretenimiento y compañía. Además les ayuda a mantenerse activos y en mejor forma física e intelectual., ya que es una excelente fuente de estimulación a todos los niveles. Incluso existen estudios que señalan que las actividades asociadas al cuidado de los nietos aumenta la expectativa de vida.

El problema surge cuando los abuelos dedican demasiadas horas o esfuerzos al cuidado de los nietos, pudiendo afectar negativamente a su propia salud. O cuando el cuidado de los nietos se da en condiciones que generan estrés (por ejemplo cuando el abuelo debe cuidar a los nietos porqué su hijo/a padece una enfermedad grave), aumentando el peligro y el riesgo para sus salud.

 Además, la inmensa mayoría de abuelos,aún siendo conscientes del problema, prefieren asumir la tarea debido al gran sentido de responsabilidad y por cuidar a la vez de sus nietosy de sus hijos. Incluso pueden llegar sentirse culpables solo por cuestionarse el asumir la responsabilidad. Este silencio genera sentimientos de impotencia y frustración.

Los abuelos son una figura muy importante en el desarrollo de los niños y niñas, pero cuando el rol de abuelo pasa a convertirse en el del cuidador principal de los niños/as, teniendo que asumir el grueso de la educación y cuidado, el cansancio y la obligación de tener que poner normas y regañar, además de poder ser fuente de discusión con sus hijos, puede generar estrés y problemas de salud en las personas mayores.

  • Indicadores del problema:

Evidentemente sólo es necesario que la persona cuidadora sienta que está sobrepasada para que se ponga sobre la mesa la existencia de un problema. Es importanteatender a la persona cuando aparezcan las primeras señales y no esperar a que llegue a un deterioro cada vez más difícil de revertir.

Síntomas de estrés y ansiedad: dolores de cabeza, tensión muscular, problemas de sueño, preocupaciones recurrentes sobre el cuidado de los nietos, hormigueos, palpitaciones, mareos, dificultad para respirar, dolor en el pecho.

Síntomas depresivos: tristeza, desánimo, sensación de no tener energía para realizar las actividades del día a día, pérdida de interés, satisfacción y disfrute con el día a día o el cuidado de los nietos.

Falta de tiempo para realizar actividades básicas de autocuidado: descanso, ocio, cuidado propio.

Sensación de malestar general que no saben explicar.

Síntomas físicos: problemas de hipertensión arterial, trastornos metabólicos como la diabetis.

Los hijos a veces no preguntan y dan por hecho que su padres se van a hacer cargo de los nietos. Lo pueden llegar a considerar como una obligación que sus padres deben cumplir. Y tampoco se preocupan del tiempo libre de sus padres.

Factores que van a ayudar a solucionar el problema:

Es importante hablar, preguntar, consensuar con sus padres los aspectos relacionados con el cuidado de los nietos, deben considerarse todas las opciones posibles, y si hace falta planificar a corto plazo, comprometiéndose a buscar nuevas soluciones si la situación actual está sobrecargando a los abuelos. Algunos aspectos a tener en cuenta son:

identificar y reconocer las necesidades de los diferentes miembros de la familia, para poder buscar soluciones consensuadas, valorando y respetando al máximo a todas las partes.

desarrollar habilidades sociales y estrategias de comuniaciónque fomenten la empatía, la escucha activa del otro, la comunicación asertiva, que permita establecer límites de forma sana y constructiva.

organizar y planificar las actividades de cuidado para facilitar la vida del cuidador, además de promover la coordinación entre los miembros de la familia.

fomentar el cuidado externo y el autocuidado de la persona mayor a través de actividades que le resulten agradables y le permitan un estilo de vida saludable (descanso, ejercicio físico, hábitos de sueño y alimentación, ocio, relaciones sociales, etc)

En el Centro de Psicología Canvis de Barcelona, nuestro equipo de psicólogos/as ofrece el apoyo y las estrategias necesarias cuando el cuidado de los nietos acaba suponiendo una carga para la persona que los cuida, facilitando estrategias de comunicación y búsqueda de soluciones, para que los distintos miembros de la familia puedan ponerse de acuerdo de una forma sana y positiva de manera que el cuidado de los nietos resulte un proceso satisfactorio para todos. También ofrecemos acompañamiento y ayuda en momentos de sobrecarga emocional, cuando aparecen síntomas como tristeza, ansiedad, depresión o agotamiento.