Algunas personas pueden tener respeto y miedo a crecer, dejar su niñez o adolescencia y empezar a formar parte de la población adulta. Dan Kiley, autor del Síndrome de Peter Pan, estudió este colectivo de forma minuciosa y realizó un paralelismo entre las características de las personas con este miedo y Peter Pan, personaje principal de la novela de James Mathew Barrie, escrita en 1904.

A continuación, os explicamos a qué nos referimos cuando hablamos de Síndrome de Peter Pan, algunas de las causas del desarrollo de este síndrome y las posibles maneras de abordarlo, desde la visión psicoanalítica que ofrece el Centro de Psicología Canvis.

 

Antecedentes

En primer lugar, es necesario que nos preguntemos, ¿por qué el Síndrome de Peter Pan recibe dicho nombre y cuales son las peculiaridades del personaje ficticio Peter Pan para que se realicen paralelismos?

Para ello, desde la perspectiva psicoanalítica, haremos un repaso de algunos análisis previamente realizados de las dos películas: Peter Pan (2003) y Hook (1991), por Natalia TorresVilar, 2011.

Peter Pan fue una película producida por Universal Estudios, Columbia Pictures y Revolution Studios, dirigida por P. J. Hogan y está basada en la novela de James Mathew Barrie escrita por Michael Goldenberg. El protagonista es Peter Pan y será, junto con otros personajes, quién plasme las características que se extraerán para definir el colectivo con Síndrome de Peter Pan.

La temática principal de esta obra es el miedo en crecer debido a un conflicto edípico, concepto principal dentro de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud. Se refiere a la presencia de emociones y sentimientos infantiles caracterizados por tener deseos de amor y de hostilidad hacia los padres o, expresado en otras palabras, deseo inconsciente de mantener una relación sexual con el padre/ madre del sexo opuesto y de eliminar al padre del mismo sexo. Veremos que Peter Pan es un personaje que teme hacerse mayor. El problema de crecer para Peter es que “aparecen granos” pero también deseos y sentimientos para los que no se siente listo. Estos sentimientos los descubre con Wendy – más adelante veremos los detalles – aunque preferirá permanecer solo y sin amor. Considera que el mundo de las mujeres es muy complejo para que lo pueda entender. En la película, se nos explica que los niños que tienen padres malos no quieren crecer porque no quieren convertirse en el mismo tipo de personas. En este juego de proyecciones e introyecciones el niño se pelea con el adulto que empieza a reconocer en su mundo interior. Y de aquí, entre otras, a que surja este miedo en crecer.

Campanilla es otro de los personajes principales de la obra. Se define como una niña con un vestido de hojas que siempre acompaña al protagonista. Este personaje describiría a la figura materna de Peter Pan: es protectora y omnipotente, capaz de hacerlo todo y con un poder que nunca se le acaba e, incluso, amenazadora si le (s) molestan. Una de las peculiaridades de esta hada sería la incapacidad de hablar, que podría reflejar a una madre en la etapa pre verbal.

A continuación, nos encontramos con Wendy. En la obra la describen como un personaje de gran carga emocional, con una admiración y tristeza hacia su madre, por el hecho de que ella no le transmite un deseo materno. Wendy se está convirtiendo en una mujer, aunque no lo quiere, quiere volver a ser la niña hacia el padre. Esto cambia al final de la obra, momento en el que adquiere madurez y ya le permite hacerse cargo de ella misma.

Finalmente, destacamos a Garfio; descrito como el personaje más terrible de la obra y quién simbólicamente ataca al poder reproductivo de la mujer.

Todos los personajes están relacionados entre sí, se van encontrando a lo largo de toda la obra en varios escenarios, como el País de Nunca Jamás. Es un escenario irreal, es un país totalmente ficticio y, por lo tanto, una realidad ficticia en algunos casos descrita como psíquica (subjetiva) que puede ser diferente a la que conocemos nosotros como exterior y objetiva.

A lo largo de la película, se ponen de manifiesto otras ideas:

– El despertar de la sexualidad: lo podemos ver por el setting de la película; el desencadenamiento se realiza en la noche y Wendy se presenta a lo largo de toda la película en ropa de dormir. Estos dos elementos pueden señalar este aspecto.

– Ingenuidad masculina en cuanto a la sexualidad: Peter niega constantemente posibles acciones seductoras hacia Wendy y Campanilla.

– Miedo a las responsabilidades y compromisos: presenciamos claramente una escena que lo define que sería cuando Wendy y Peter están bailando y, cuando están apunto de besarse, Peter le indica que se detenga y afirma que están viviendo únicamente una fantasía. A lo largo de la obra, vemos como Peter Pan juega en estar siempre acompañado pero con un pie “fuera” para poder salir volando, si fuese el caso.

– Rol de la mujer (más madura), representado por Wendy.

Por otro lado, nos encontramos con la obra deHook,  que revela una temática con el mismo protagonista. En este caso, Peter muestra su conexión con el inconsciente. A pesar de continuar mostrando miedo y comportamientos infantiles, ejemplificados a través de su sombra.

Cuando está perdido, su sombra es oscura y cuando empieza a reconectarse con el mundo impulsivo e infantil o cuando se muestra con ganas de enfrentarse a los problemas, su sombra se convierte en color blanco (aquí es cuando vemos cierta conexión con la adultez). Las sombras no paran de pelearse entre ellas y, de alguna manera, nos vienen a decir que Peter está constantemente en conflicto.

Por último, cabe a destacar que las dos obras acaban describiendo a Peter Pan como un “voyeur” (posición desde donde puede mantener el control y pretender no estar involucrado). Esta definición será probablemente una de las características que tienen las personas con Síndrome de Peter Pan.

Tenemos, entonces, que el deseo de no crecer que caracteriza a Peter Pan, según Kiley, tiene que ver con la búsqueda de la eterna juventud. Aunque, el miedo descrito en las obras también alude al miedo a la sexualidad, entre otros.

 

Definición y características del Síndrome de Peter Pan

Dan Kiley, psicólogo clínico, definió el Síndrome de Peter Pan como “Menwhonevergrow up”; traducido como, hombres que nunca quieren crecer o, en otras palabras, conjunto de rasgos que tiene la persona que no sabe o no puede renunciar a ser hijo para empezar a ser padre.

Kiley observó que, por un lado, algunos de sus pacientes negaban aceptar ciertas responsabilidades y, por otro, algunas quejas de pacientes mujeres era relacionadas con preocupación por la inmadurez y incapacidad de compromiso de sus parejas.

Es, en este momento, cuando el autor realiza un estudio y paralelismo entre Peter Pan (y los personajes principales de las obras descritas anteriormente),  y este tipo de pacientes, muchos de ellos caracterizados por ser:

– Personas que se niegan en dejar atrás la adolescencia y se resisten a adquirir las responsabilidades que conlleva la adultez.

–  Con cierta dificultad en hacer conscientes los problemas de estos sujetos.

– Sujetos que tienden a culpar a los demás por lo que les ocurre a ellos.

– Personas poco tolerantes ante críticas, poco autocríticos.

– Sujetos que están más pendientes en recibir, pedir y criticar más allá que en dar/ hacer.

– Se presentan, muchas veces, con una máscara que cubre sus temores y miedos en no ser queridos, así como el miedo en quedarse solos y desamparados.

Por lo tanto, el Síndrome de Peter Pan podría definirse como desorden de la personalidad que presentan algunos hombres y que se caracteriza por una inmadurez psicológica en aspectos sociales y sexuales, con patrones comunes de irresponsabilidad, rebeldía y dependencia.

 

Síntomas

Tal y como hemos mencionado anteriormente, este Síndrome no es un término científico. Por lo que, a continuación, nombraremos algunos síntomas que suelen tener en común el conjunto de sujetos que sufre Síndrome de Peter Pan:

  1. Altibajos emocionales
  2. Alta impulsividad
  3. Inseguridad y falta de autoestima
  4. Con pensamientos del disfrute del aquí y el ahora
  5. Inmadurez generalizada.
  6. Idealización de la juventud para negar la madurez
  7. Poco realistas
  8. Baja tolerancia a la frustración
  9. Miedo a la soledad y al compromiso
  10. Relaciones intensas y inestables

 

Causas

Una de las posibles explicaciones que causaría este Síndrome de Peter Pan sería el tipo de apego que se establece entre progenitores e hijos.

Cuando hablamos de apego, nos referimos a la relación que establecemos con las personas más próximas de nuestro entorno y con quiénes creamos un vínculo afectivo. A lo largo de nuestra primera etapa de la vida y etapa infantil, la relación de apego se creará principalmente entre padres e hijos y con la familia más cercana. Más concretamente, la primera relación de apego será entre madre e hijo ya que se crea en el momento que la madre sabe que está embarazada. En las próximas etapas, se crearán nuevos vínculos con nuevas personas como el lazo afectivo que se crea con la pareja. El vinculo con los padres será crucial para el desarrollo de la autoestima, del autoconcepto y percepción del yo de uno mismo.

El tipo de educación como por ejemplo la sobreprotección de los padres o la falta de comunicación entre los padres podrán explicar el origen del Síndrome en ciertas personas.

 

Tratamiento

Teniendo en cuenta las explicaciones previas y las ideas que nos transmiten las obras de Peter Pan y Hook a las que Kiley hace referencia, podemos concluir que en ciertas personas existen conflictos de apego que pueden transmitirse de generación en generación. En este sentido, el terapeuta psicoanalítico intentará romper este círculo a través de recordar, de hacer consciente lo inconsciente.

Se intentará recopilar toda la información sobre el paciente, sus miedos, defensas; a través de confrontaciones e interpretaciones.

En el centro de psicología Canvis de Barcelona, los psicólogos especialistas trabajarán los miedos, inseguridades, las relaciones, las responsabilidades que asumimos como adultos y los factures que nos permiten madurar y crecerá través de sesiones individuales o grupales.