El pasado jueves 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer y bajo el lema «sin nosotras se para el mundo“ , tuvo lugar la huelga de mujeres cuya convocatoria abarcó 171 países de todo el mundo. De entre estos países, España participó por primera vez en la historia a una huelga feminista de 24 horas. Aunque la convocatoria en cada país tuvo sus peculiaridades, compartían de forma transversal la reivindicación de igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad, el fin de todas las manifestaciones de violencia de género y su impunidad y el respeto a los derechos de las mujeres. La huelga puso de manifiesto la insuficiente eficacia de las políticas de igualdad y de las medidas adoptadas ante estos sucesos. Es importante, sin embargo, tener en cuenta además el cambio experimentado por la posición de la mujer en la sociedad durante el paso de los años y lo que esto ha repercutido en el hombre.

Las leyes estatales aportan un marco desde el cual regular y sancionar pero lamentablemente no han podido erradicar las conductas de violencia de género, en absoluto. De modo que es inevitable que nos preguntemos ¿por qué las mujeres han sido sistemáticamente objeto de violencia? En este artículo y con motivo de este acontecimiento, reflexionamos sobre esta cuestión.

Históricamente, la violencia contra la mujer ha estado siempre vinculada a una estructura patriarcal, entre otras cosas, por presentar un reparto rígido de funciones basado en el poder y superioridad del hombre frente a la sumisión e inferioridad de la mujer. A lo largo de los siglos, la mujer ha sido considerada un ser con menos capacidad para todo lo relacionado con lo social y lo público. Algunas creencias e ideas han marcado nuestras sociedades actuales donde, aún habiendo ocurrido cambios muy significativos a raíz de la lucha de nuestros antecesores, la idea de la igualdad entre hombres y mujeres no está completamente interiorizada, lo que hace que la jerarquización y la desigualdad sigan todavía vivas. En este sentido, la discriminación de las mujeres y la violencia de género es un problema que traspasa fronteras y que está presente en la mayor parte de los países del mundo tomando formas de violencia física, psicológica y sexual, en ámbitos como el relacional y el laboral.

Ante la situación de regresión, en el mundo se han organizado las mujeres para constatar que en los últimos años no se ha avanzado todo lo que se hubiera deseado.

Canvis, sensible a esta problemática vuelve a realizar un Taller Subvencionado de Relaciones Tóxicas que empezará el 4 de abril los miércoles de 10h a 12h durante 6 sesiones. En caso de que estés interesada, no dudes en inscribirte.