La identidad de género es un aspecto fundamental del desarrollo humano, influenciado por factores biológicos, psicológicos y sociales. En el caso de las personas transgénero, este proceso puede ser particularmente complejo, ya que implica una exploración personal profunda y, en muchos casos, un proceso de transición para alinear la identidad con la expresión de género. Comprender este camino desde una perspectiva psicológica es clave para brindar apoyo adecuado y fomentar el bienestar emocional. En el presente artículo de nuestro blog, nos adentramos en el asunto de la identidad de género y en su expresión, de cara a poder comprender de forma más detallada en qué consiste este proceso y cómo podemos ayudar a las personas que se encuentran en el mismo.

¿Qué es la identidad de género?

La identidad de género se refiere a la vivencia interna y subjetiva del género de una persona, que puede o no coincidir con el sexo asignado al nacer, es decir, con la expresión que nuestro cuerpo ofrece sobre este asunto. Con esto, es importante entender el concepto d identidad en sí misma. La identidad se refiere a los aspectos o características de las personas que hacen que nos podamos diferenciar los unos de los otros, y a la vez ubicarnos como parte de un grupo que reconoce en nosotros rasgos o comportamientos de referencia y que son comunes entre nuestros iguales. Erikson (1968) fue uno de los primeros en abordar el concepto de identidad, definiéndose como la integración de la identidad personal y cultural de un individuo. Desde esta perspectiva, se entiende el desarrollo de la identidad de las personas como un proceso prolongado que comienza en la infancia, se vuelve crucial en la adolescencia y sigue evolucionando a lo largo de la vida.

En el caso de las personas transgénero, su identidad de género no se alinea con las características biológicas asignadas, lo que puede generar desafíos emocionales y sociales. El proceso de construcción de la identidad trans se basa en la autoexploración, el reconocimiento y la validación, tanto interna como externa. Es un viaje único para cada individuo, que puede incluir cambios en la expresión de género, en el nombre y pronombres, así como intervenciones médicas o quirúrgicas en algunos casos.

Etapas del proceso de creación de identidad en personas transgénero

El proceso de creación y afirmación de la identidad en personas transgénero es un recorrido complejo y profundamente personal que implica la exploración, aceptación y expresión de la propia identidad de género. Este proceso suele atravesar cinco etapas principales, que se describen a continuación en el presente artículo:

  • Autoexploración: La etapa de autoexploración es fundamental en la formación de la identidad de género. Desde edades tempranas, muchas personas experimentan una sensación de incongruencia entre su identidad de género y el sexo asignado al nacer. Este sentimiento, conocido como disforia de género, puede generar confusión, ansiedad y malestar emocional. Alguna personas pueden suprimir estos sentimientos debido a factores socioculturales, mientras que otras comienzan a explorarlos más abiertamente. En esta etapa, es común que las personas trans busquen información sobre el género, interactúen con comunidades trans y reflexiones sobre su identidad.
  • Aceptación personal: Aceptar la identidad de género propia puede ser un desafío, especialmente si existen creencias internalizadas negativas o miedo al rechazo social, o si dentro del entorno de la persona se detecta un rechazo a esta situación. Por lo tanto, la autoaceptación es un proceso gradual complejo, en el que la persona reconoce su identidad como válida y legítima, dejando atrás la culpa o la autonegación. En este punto, es muy importante para el proceso de aceptación de la identidad de género encontrar apoyo en los iguales, los cuales pueden llevar a cabo un acompañamiento óptimo y genuino a la persona que se encuentra inmerso en dicho proceso. Por otro lado, puede ser de ayuda el hecho de disponer de acceso a información fiable sobre el asunto. Con ello, asistir a terapia psicológica es clave de cara a poder resolver muchos asuntos complejos sobre la identidad de las personas.
  • Expresión de género y comunicación al entorno: Una vez que la persona ha aceptado su identidad y ha sido capaz de volver a ubicarla en sí misma, es común que en este punto se explore su expresión de género. la expresión de género es conocida como la forma en que una persona comunica y manifiesta su identidad de género a través de aspectos externos y comportamientos socialmente interpretables. Esto puede incluir la forma de vestir, el peinado, los gestos, la postura, el tono de voz, los accesorios y otros elementos culturales que suelen asociarse con lo masculino, femenino o una combinación de ambos modificando su vestimenta, comportamiento o lenguaje corporal para reflejar su identidad de manera más auténtica. Es importante destacar que la expresión de género no siempre coincide con el género asignado al nacer o con la identidad de género de la persona. Como ejemplo, podemos encontrar una persona que se identifica como mujer y puede preferir ropa tradicionalmente asociada con el género masculino, o por el contrario, podemos encontrar con una persona no binaria que opte por una expresión andrógina, combinando tanto elementos masculinos como femeninos. Por lo tanto, es clave entender que la expresión de género es diversa y personal, por lo que no existe una única forma «correcta» de expresar el género. Cada uno de nosotros tiene la libertad de poder presentarse al mundo de una forma auténtica según como se sienta mas cómoda. Por ello, la expresión de género no determina la orientación sexual de las personas, es decir, no está relacionado con el género del cual se siente atraída/o/e. Además, es curioso considerar como lo que en este momento se contempla dentro del concepto masculino o más propio de lo femenino va cambiando según las diferentes culturas o con el paso del tiempo. Es importante destacar que la expresión de género es una parte fundamental de la individualidad y del derecho a la autodeterminación de las personas.

Transición social y/o médica

Como hemos venido anunciando, la transición de género es un proceso profundamente personal que varía de una persona a otra. No existe un único camino ni una forma correcta de transitar la identidad de género, ya que cada individuo tiene necesidades, circunstancias y deseos distintos.

Respecto a la transición social, se refiere a los cambios que a nivel social son notables. Este proceso es el primero, y en muchas ocasiones el único paso que se toma en el proceso de las personas transgénero. La transición social puede incluir el cambio de nombre y pronombres con los que las personas se identifican, modificaciones en la forma de expresión de género e informar al entorno, como familia, amigos, compañeros de trabajo o de estudio, sobre su identidad de género. Esta parte es fundamental para poder alcanzar el bienestar emocional de muchas personas trans, ya que les permite comenzar a ver resultados sobre su identidad, sin necesidad de intervenciones médicas. Sin embrago, todo este proceso presenta numerosos desafíos a nivel social, como la falta de aceptación en ciertos entornos, la discriminación o el miedo al rechazo por estas circunstancias. Para ello, es vital contar con redes de apoyo y espacios seguros donde encuentren el lugar donde poder expresarse libremente.

Respecto a la transición médica, se refiere a los diferentes procedimientos quirúrgicos a los que algunas personas trans pueden acceder con el objetivo de cambiar su imagen física y alinear a su identidad de género. Algunas de las opciones disponibles mas comunes son:

  • Terapia hormonal: uso de hormonas (estrógenos, testosterona o bloqueadores hormonales) para desarrollar características físicas más acordes con la identidad de género.
  • Cirugías de afirmación de género: procedimientos quirúrgicos como la mastectomía (cirugía de pecho), feminización facial, cirugía de reasignación genital, entre otros.
  • Tratamientos complementarios: como terapia vocal, depilación láser o injertos capilares, dependiendo de las necesidades individuales de cada una de las personas.

Es importante señalar que no todas las personas trans desean o pueden acceder a una transición médica como desearían. Factores como la disponibilidad de servicios médicos públicos, el coste de estos servicios en la medicina privada, la situación legal en su país respecto al asunto de transicionar de género o simplemente la preferencia personal pueden influir en esta decisión de forma completamente diferente.

Cabe señalar que cada proceso de transición es válido, es decir, no hay un requisito único para validar la identidad trans. Algunas personas trans se sienten completas solo con la transición social, mientras que otras buscan intervenciones médicas que puedan hacer que se vea de una forma más alineada la expresión de género con su identidad. Ninguna de estas experiencias es más válida que la otra, esta afirmación es clave de cara a respetar a cada una de las personas que nos rodean.

Es esencial reconocer y respetar la diversidad dentro de la comunidad trans. La identidad de género no está determinada por la apariencia física, las modificaciones médicas, intervenciones quirúrgicas o la aprobación externa, sino por la vivencia personal y el derecho a ser reconocido como realmente se es.

El rol de la salud mental y el apoyo en el proceso de identidad

La transición de género, tal y como hemos venido comentando en el blog, es un proceso complejo que puede generar una variedad de reacciones psicológicas en las personas trans. A nivel clínico, se observa una mayor prevalencia de síntomas de ansiedad y depresión, muchas veces vinculados a la disforia de género, el estrés de minoría y la discriminación estructural. Las principales sintomatologías presentes en el proceso se presentan en la siguiente tabla:

  • Disforia de género: puede manifestarse como un profundo malestar psicológico debido a la incongruencia entre la identidad de género y las características sexuales asignadas al nacer. Se asocia con síntomas depresivos, ansiedad, aislamiento social y, en casos severos, ideación suicida.
  • Trastornos de ansiedad: la exposición a entornos hostiles, el miedo al rechazo social o familiar y la incertidumbre sobre el proceso de transición pueden contribuir a trastornos de ansiedad generalizada, ataques de pánico y fobias sociales.
  • Depresión y síntomas afectivos: la discriminación, el estigma y la falta de apoyo social pueden generar sentimientos de desesperanza, baja autoestima y anhedonia. En poblaciones trans, la tase de depresión mayor es significativamente más alta que en la población cisgénero.
  • Estrés postraumático (TEPT) y trauma complejo: las personas pueden estar expuestas a experiencias de violencia física, emocional o sexual, lo que incrementa el riesgo de desarrollar TEPT o síntomas de trauma complejo.

Con todo ello, contar con apoyo psicológico y redes de apoyo seguras puede marcar una gran diferencia en su bienestar. Desde la terapia, es fundamental acompañar a las personas trans desde un enfoque afirmativo, validando su identidad sin imponer expectativas ni juicios. Brindar herramientas para afrontar los desafíos emocionales y sociales que puedan surgir es clave para ayudarles a vivir su identidad con mayor seguridad y plenitud.

Integración y construcción de una identidad positiva. Factores que influyen en el proceso

Una vez completadas las etapas anteriores expuestas, muchas personas trans experimentan un sentido de estabilidad y autenticidad sin precedentes en su historia vital. La integración de la identidad trans en la vida cotidiana permite construir una autoestima saludable y relaciones interpersonales satisfactorias. Sin embargo, este proceso no es lineal. A lo largo del tiempo, pueden surgir desafíos relacionados con la discriminación, la aceptación social o la autoimagen, sobre todo sobrevenidos de agresiones o comentarios externos sobre su identidad de género.

Respecto a los factores que mantienen una influencia significativa en el proceso de creación de identidad en las personas transgénero, se concentran en aspectos psicológicos, sociales, culturales, médicos y biológicos. En primer lugar, a nivel psicológico, la autoestima, la resiliencia y la regulación emocional juegan un papel clave en la construcción de la identidad trans. Las personas que han crecido en entornos que reprimen la expresión de género pueden desarrollar inseguridades e incluso sintomatología ansiosa o de alta gravedad. Respecto a los factores sociales, la aceptación familiar influye directamente en la experiencia de la creación de identidad de género. En sociedades con mayor apertura hacia la diversidad de género, el proceso puede ser más seguro y afirmativo. En cambio, en entornos hostiles, la discriminación y el estigma pueden generar barreras significativas que afecten a la salud de las personas transgénero. En relación a los factores médicos y biológicos, el acceso a los tratamientos médicos destinados a la transición de género puede ser limitado por cuestiones económicas, políticas o de salud. Es fundamental que los sistemas de salud proporcionen opciones accesibles y seguras para aquellas personas que desean realizar modificaciones físicas en su transición.

¿Cómo puede ayudarme la terapia en mi proceso de creación de identidad siendo persona transgénero?

La terapia psicológica puede ser un recurso adecuado para el acompañamiento del proceso de construcción de identidad en personas transgénero. Algunos de los beneficios incluyen:

  • Validación emocional y reducción del estrés asociado a la disforia de género.
  • Desarrollo de estrategias para afrontar la discriminación y el rechazo social.
  • Mejora de la autoestima y construcción de una identidad positiva.
  • Acompañamiento en la toma de decisiones sobre la transición social o médica.
  • Apoyo en la gestión de relaciones familiares y sociales.

El camino hacia la autenticidad puede ser desafiante, pero no tienes que recorrerlo solo/a/e. La terapia puede brindarte herramientas para fortalecer tu identidad, afrontar desafíos y construir una vida plena y auténtica. Desde Canvis, podemos ayudarte en todo este proceso si asi lo deseas.
Recuerda: tu identidad es válida y mereces vivir con respeto, dignidad y felicidad. ¡Atrévete a dar el primer paso hacia el bienestar emocional y la autoaceptación!

Referencias

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Terán Cruz, M. (2021). Autoconcepto en personas trans a lo largo de proceso de afirmación de género [Trabajo de fin de máster, Universidad de Oviedo]. Repositorio Institucional de la Universidad de Oviedo. http://hdl.handle.net/10651/60272
Chávez Turello, A. L., & Arce Rudón, E. (2022). Identidad trans-formativa. El caso de un adolescente transgénero y TEA, desde el abordaje terapéutico de la Terapia Alfa. Revista de Estudios Socioeducativos. ReSed, 1(10). Recuperado de https://revistas.uca.es/index.php/ReSed/article/view/8619