Terapia psicológica para adultos

Canvis es un centro que ofrece un servicio de ayuda psicológica individualizada a aquellas personas que deseen llevar una vida más satisfactoria y saludable, con el deseo y la confianza de que cuidando su salud mental mejorarán las relaciones afectivas con uno mismo, con los hijos, con la familia o con los compañeros de trabajo o amigos.

El trabajo terapéutico que ofrecemos va dirigido a las personas que tengan la esperanza y deseen prevenir problemas que si se repiten y no se superan tienden a la desvitalización, a la desesperanza o a la cronificación de situaciones enfermizas.

También va dirigido a personas que tengan deseos de sobrellevar y convivir con las enfermedades, tanto físicas como psíquicas, y relacionarse con ellas de la mejor manera posible.

Nosotros pensamos que con la ayuda de un profesional especializado se pueden aliviar, tratar y entender los problemas que suponen un cambio, ruptura o fisura en la biografía personal, social o familiar tales como:

• Crisis evolutivas posibles en el transito por las diferentes etapas de la vida: adolescencia-juventud-adultez-vejez.
• Conflictos de relación : en la pareja, en la familia, con los amigos, en el trabajo.
• Perdidas, duelos
• Rupturas: de pareja, migraciones
• Conflictos profesionales: elección profesional, insatisfacción en el trabajo, burnout
• Estrés, ansiedad, angustia
• Miedo, fobias, obsesiones
• Somatizaciones: dolores diversos, fibromialgias
• Enfermedades: diabetes, cáncer, enfermedades degenerativas
• Secuelas pos-traumáticas
Los motivos profundos para la elección de pareja son diversos y susceptibles de ser analizados de forma muy cuidadosa. Cada miembro de la pareja tiene uno o varios modelos interiorizados. De ahí se deriva que cada uno tiene la fantasía de cómo es el otro, de cómo quisiera que el otro fuera y de cómo el otro lo ve a él con todas la distorsiones posibles.

La pareja será capaz de crear una familia cuando ambos cónyuges puedan desempeñar las funciones de “generar amor, promover esperanza, tolerar el dolor y poder pensar”.

Una pareja que desea convivir de forma saludable es aquella en la que hay un intercambio, cooperación, creatividad, resolución de la tensión dialéctica, lo que conducirá al crecimiento y desarrollo de la pareja.

Una pareja se mantiene y funciona cuando persiste una relación satisfactoria entre los miembros que la integran. Es un mutuo proteger y ser protegido lo que proporciona a ambos una gratificación y motivación para seguir alimentando dicho vínculo.

Una buena relación de pareja es aquella que tiene la capacidad de expresar afecto y ternura, de dar y recibir para poder afrontar los sentimientos de frustración y hostilidad, y de poder aceptar las diferencias individuales.

También existe una estrecha relación entre la capacidad de dar y recibir, entre el placer y la sensación decomprender y de ser comprendidos, entre el sentimiento de felicidad y el de la generosidad esperanzada.

Es importante y de buen pronóstico para la pareja la existencia en cada miembro de una confianza básica en la vida y en el otro miembro de la pareja, y una esperanza suficiente que permita aceptar la realidad de la pareja como algo que, igual que la vida, proporciona satisfacciones y frustraciones, placeres y dolores.

Es una capacidad de tolerar el dolor inevitable que supone la diferencia del otro, como algo que enriquece y que no humilla.

PRONOSTICO DE BUENA SALUD MENTAL EN LA PAREJAS:

  • Relaciones de intercambio en el diálogo con los hijos y lazos realistas con los propios progenitores
  • Posibilidad para tolerar de forma realista las dificultades que puedan presentarse
  • Capacidad de asumir la función (rol) de cada uno en el contexto familiar
  • Posibilidad de aprender y conseguir el proceso de desarrollo de la pareja
  • Capacidad de cambiar
  • Capacidad de compartir placer y responsabilidad, sintiéndose ambos libres
Desde Canvis, ofrecemos un espacio de reflexión a las parejas en las diversas situaciones de cambios o de crisis como:
• Llegada de un bebé
• Dificultades en la educación de los hijos
• Dificultades en las relaciones sexuales, crisis de uno o ambos miembros de la pareja
• Problemas de fertilidad
• Pérdidas y duelos
La familia es uno de nuestros pilares emocionales más importantes para nuestra vida, sino el más importante. En nuestra cultura la variedad de relaciones familiares se podría decir es casi tan extensa como el número de familias. Existen hoy en día una gran diversidad en las organizaciones familiares dando con ello lugar a una gran complejidad y exigencia emocional a sus miembros.

La familia es el lugar de nuestros primeros vínculos y afectos que nos brindan gran parte del apuntalamiento que necesitamos tanto para nuestro propio crecimiento como para nuestro desenvolvimiento en nuestra vida interpersonal e inclusive profesional.

La familia está en constantes desafíos, ya que cada cambio interno (en alguno de sus miembros) o externo (situaciones ajenas) afecta a cada uno de sus integrantes como a todo el conjunto en su dinámica de funcionamiento. Esto implica continuos desajustes y reajustes que requieren muchas veces renuncias, enfrentamientos y desacuerdos difíciles de comunicar y saber llevar. Estas pequeñas crisis se constituyen en experiencias a partir de las cuales vamos creciendo, aprendiendo y reaprendiendo a cómo desenvolvernos con las dificultades propias de la convivencia y de la vida misma.

En la historia familiar pueden suceder situaciones que produzcan tales anudamientos que provoquen crisis que no facilitan tanto el crecimiento de sus miembros al interior de la familia como de la misma familia en su conjunto. Anudamientos que van a repercutir en cada uno de sus miembros y que pueden generar distanciamientos, incomunicaciones y desconfianzas casi imposibles de desatar. En estos casos, la familia suele recurrir a su red social ampliada, o sea, a personas que consideran cercanas a la familia buscando su ayuda, pero muchas veces éstas no pueden brindar la ayuda que realmente necesitan. En esta situación es necesaria muchas veces la intervención de un terapeuta para intentar comprender desde otro ángulo lo que está ocurriendo y así poder restaurar los vínculos, las confianzas y comunicación necesarias para continuar en desarrollo y crecimiento su historia individual y familiar.

TRABAJO CON LA FAMILIA

El trabajo con la familia y el o la terapeuta es primero que todo un reconocimiento de que algo está fallando y que no se ha podido reparar. Requiere de voluntad y capacidad de tolerar que se puede estar equivocado en las impresiones que cada uno se ha hecho de la situación que los hace consultar. Implica la capacidad de poder escuchar al otro desde una actitud abierta y una gran oportunidad de ver y mirar a nuestros padres, hijos, hermanos, pareja, suegros, desde una nueva perspectiva.

Aunque es fundamental la asistencia de todos los miembros de la familia para el trabajo, también es necesario respetar los ritmos de cada uno de sus miembros, con lo cual se trabaja con quienes puede ir asistiendo a las sesiones. Esto implica que se puede trabajar con los que pueden venir a las sesiones, que no siempre son todos ni siempre los mismos, lo que requiere un gran esfuerzo de flexibilidad tanto para la familia como para el o la terapeuta.
A QUIEN VA DIRIGIDO

A familias que se sientan atrapados respecto a alguna situación y que los lleva a distanciarse resquebrajándose la comunicación entre algunos o todos sus miembros.

A familias con dificultades para aceptar cambios como la llegada de nuevos hijos, cambios propios de las etapas de desarrollo de los hijos (paso a la adolescencia, independencia de los hijos).

A familias que han tenido pérdidas difíciles de superar, ya sean tanto afectivas como materiales. (Divorcios, nuevos emparejamientos, retos profesionales, muertes, enfermedades, por mencionar algunos).

A toda familia que tenga ganas de continuar una historia de desarrollo y crecimiento en conjunto sin dejar de respetar la individualidad de cada uno de sus miembros.

Ofrecemos espacios para la elaboración de dificultades en las relaciones familiares:

• Papel de madre/de padre: dudas, miedos de los padres
• Conocer a tu hijo: necesidades y sufrimiento de los hijos
• Padres separados: ayuda a la pareja y a los hijos
• Situaciones de conflicto con la familia de origen
• Asesoramiento a padres y educadores

A lo largo de nuestra vida nos encontramos con momentos de alegría, de proyectos realizados, de sueños compartidos, pero también con frustraciones y proyectos abortados. Cuando aparecen acontecimientos inesperados o dolorosos, el equilibrio emocional se puede ver afectada.

Cuando esto sucede, la persona puede sufrir un cambio importante que afecta a la estabilidad interna y a la relación con los otros. Puede sufrir la perdida de confianza en si misma y en sus propios recursos hasta ese momento desplegados.

Recuperar la estabilidad emocional supone un largo camino de trabajo psicológico con la ayuda de un profesional que le ayude y facilite restaurar de nuevo la confianza en si mismo y en todos los que le rodean: pareja, hijos, amigos, colegas.

2. LA EXPERIENCIA GRUPAL

La experiencia grupal facilita la elaboración y eliminación de las causas de tensión y conflicto inter/intrapersonal. Facilita el descubrimiento de emociones, sueños, fantasías y recursos propios para hacer frente a los diversos avatares de la vida.

Implica compartir una experiencia con otros miembros del grupo en situaciones similares y con la terapeuta. El espacio grupal facilita expresar, examinar, entender y dar significado a los sentimientos, vivencias y emociones que rodean la situación de colapso o conflicto emocional.

Experiencia que favorece y facilita emergentes emocionales que a nivel individual a veces son más lentos o difíciles de trabajar. La cooperación en el trabajo grupal es un factor relevante y fundamental porqué todos vivimos en grupo (familias, amigos,…) por lo que todo lo que se trabaja y produce en el grupo revierte en estos otros ámbitos.

El disponer de un espacio de reflexión y elaboración facilita realizar un proceso de crecimiento y transformación del proceso vital. Seguir creciendo implica rescatar proyectos, intereses e ilusiones y así obtener una armonía que ayude a convivir con sueños no realizados y con heridas o perdidas sufridas.

Implica cuidar nuestra mente y nuestra salud emocional, elementos imprescindibles para poder cuidar mejor a todos los que nos rodean: familia, amigos, colegas.

Pero sobretodo la experiencia grupal supone en definitiva conectar con la parte vital, luchadora y esperanzada de cada uno.

3. A QUIÉN VA DIRIGIDO

A personas, hombres y mujeres interesados y motivados a hacer un trabajo terapéutico de descubrimiento personal y crecimiento emocional; que hayan sufrido experiencias dolorosas en la infancia, adolescencia o madurez; que deseen entender procesos de estancamiento en la vida familiar, profesional o de relación social; que hayan sufrido perdidas a nivel profesional, personal o familiar; que sufran o hayan sufrido alguna enfermedad o accidente, que represente una fisura en su vida emocional y/o social con perdida importante de autoestima o con dificultades para relacionarse, tímidos, inhibidos,…

4. COMPROMISO

En Canvis tenemos en cuenta las dificultades que a veces aparecen en la vida cotidiana: tiempo, problemas económicos, compaginar la vida profesional y familiar, etc.
Es por ello que ofrecemos un espacio semanal o quincenal que facilite el compromiso de los integrantes del grupo y no se convierta la asistencia al tratamiento en un esfuerzo a veces difícil o imposible de mantener. Pero también nos parece, no solo importante, sino también imprescindible la asistencia a la sesiones. La aportación y colaboración de todas las personas es insustituible e irrecuperable en todo el proceso de desarrollo, por lo que la ausencia de alguno de sus miembros supondría una perdida muy valiosa para el trabajo grupal.
El compromiso de confidencialidad por parte de todos los miembros del grupo, es un requisito necesario e imprescindible para asegurar un clima de confianza y respeto entre todos los participantes.

5. FRECUENCIA

Quincenal o semanal , según el acuerdo al que se llegue con el grupo.

6. TERAPEUTAS DEL GRUPO

A determinar

7. HORARIO

A determinar

La terapia grupal implica compartir una experiencia con otros y con un terapeuta, lo que facilita la expresión de emociones que a nivel individual a veces son más difíciles de trabajar.

Dirigido a:
• Personas con dificultades para relacionarse: timidez, inhibición, baja autoestima
• Personas que sufran o hayan sufrido alguna enfermedad, que represente una fisura en su vida con pérdida de calidad de vida
• Personas que hayan sufrido experiencias dolorosas en la infancia, adolescencia o madurez

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