Hace un tiempo escuché a un hombre comentar que había encontrado un modo de ser un 7% más feliz. Al principio me planteé que no era un número muy interesante como para querer anunciarlo o compartirlo, pero la curiosidad pudo conmigo y quise saber qué podía hacer incrementar a una persona un 7% su felicidad. Su comentario era claro y directo: meditación. Comentaba que hacía meditación cada mañana para afrontar el día que le esperaba. La verdad es que este proceso ha recibido muchos nombres y cada uno le añade su variante particular (algunos lo llaman meditación, otros mindfullness, otros relajación, otros organización mental…) pero a mi modo de verlo, su poder no radica en el nombre que se le pone, o en los matices que cada persona le pueda añadir, sino a un elemento esencial: la anticipación u organización.

La idea es muy simple: dedicar unos minutos cada día, por la mañana, a imaginar todo el día que nos espera, anticipándonos a los posibles problemas que puedan ocurrir y organizándonos nuestro tiempo para poder hacer aquello que deseamos.

Muchas veces, al terminar el día, podemos sentirnos decepcionados o preocupados por no haber podido hacer todo lo que queríamos, o por no habernos dado un tiempo para nootros, para nuestros intereses y placeres. El hecho de poder organizarse el día cada mañana nos permite poder imaginar todo lo que queremos hacer, dedicarle un tiempo, y valorar si realmente podemos y queremos hacer todo lo que nos estamos diciendo que haremos.

Desde que lo escuché que lo he empezado a hacer. No sabría decir si el porcentaje de aumento de felicidad es un 7%, pero puedo garantizar que ha aumentado.

Os propongo a todos los que estéis leyendo esta entrada del blog que probéis de hacerlo a lo largo de una semana: 10 minutos al despertar por la mañana a imaginar el día que nos espera, organizándonos el tiempo y anticipándonos a los posibles problemas. Estaremos encantados de que nos comentéis cómo ha siduo vuestra experiencia una vez lo hayáis probado.

Aleix Comas