En Canvis nos hacemos eco del impacto que los recortes están teniendo en la Ley de la Dependencia. La Ley de Dependencia tiene por objetivo financiar los servicios que necesitan las personas dependientes, bien por sufrir una enfermedad o accidente invalidante o bien por llegar a la vejez. Estas personas presentan una incapacidad funcional para el desarrollo de actividades de la vida diaria y necesitan ayuda para su realización.

Una de las últimas modificaciones de la ley hará que un gran porcentaje de ancianos mueran de forma tradicional, es decir, atendidos en casa o pagando las residencias por su cuenta, sin tener acceso al derecho de atención que la ley favorece. Esto es debido a que el tiempo de espera para percibir esta ayuda, el cual se encontraba en 6 meses hasta ahora, se va alargar hasta 2 años.

Tres manos tocándose

Esta situación provocará que, debido al delicado estado de salud en que una gran parte de estas personas se encuentran, fallezcan antes de obtener la ayuda. Esta situación plantea diversas consecuencias pero entre una de ellas está la reorganización del núcleo familiar para hacerse cargo del cuidado de la persona dependiente, lo cual en muchos casos es difícil de compatibilizar con las jornadas laborales o las situaciones particulares de cada familia. Esta problemática genera situaciones de estrés y malestar emocional, tanto en familiares como en el propio enfermo, así como la búsqueda de ayudas alternativas fuera de las prestaciones del estado, negando así un derecho básico de atención a la dependencia.

Desde Canvis, nuestro Programa de Atención Psicológica a Domicilio intenta aportar opciones a este tipo de situaciones cada vez más habituales en nuestra sociedad.

Podéis encontrar más información, en el siguiente artículo de El País: http://politica.elpais.com/politica/2012/07/15/actualidad/1342374087_997683.html