Hoy es el día de los inocentes, en el que estamos acostumbrados a gastar bromas y a prepararnos para recibirlas. No solamente lo hacemos nosotros, sino que también estamos mentalizados de que los periódicos, televisión y otros medios de comunicación lo harán. Un día así parece muy normal tomárselo con humor y diversión. Pero la historia que hay detrás de este día difiere completamente de estos conceptos:

Su historia se remonta a muchos siglos atrás, entre las páginas del Nuevo Testamento, en los escritos de Mateo. En ellos, se explica que el rey Herodes, al descubrir el nacimiento de Jesús, ordenó una matanza en Belén de todos los niños de 0 a 2 años para asegurarse así de que el futuro rey de Israel no sobreviviese. Desde entonces la iglesia conmemora cada 28 de diciembre el día de los Santos Inocentes para recordar aquella dura matanza.

Aunque la mayoría de historias concuerdan con esta explicación, también hay historiadores que comentan que en otros escritos no se detalla nada de una matanza de niños por parte de Herodes. Así que, como en todo en esta vida, habrá que emitir un juicio propio para decidir con qué “realidad” nos quedamos.

Aunque la historia en la que se basa esta tradición no es para nada humorística, creo que merece la pena buscar la oportunidad de sacar humor de todo aquello que podamos, siempre y cuando esto nos facilite el vivir con un poquito más de bienestar.

Y vosotros, ¿ya habéis ideado vuestras bromas para hoy?